San Pedro Sula. Aunque muchas personas no le prestan mucha atención a la salud de su hígado, este órgano cumple grandes funciones como secretar la bilis, que permite transportar desechos y descomponer grasas en el intestino delgado durante la digestión. Además fabrica ciertas proteínas para el plasma sanguíneo, produce colesterol y proteínas especiales que permiten enviar grasas por todo el cuerpo.
Una vez que el hígado ha descompuesto las sustancias nocivas, los subproductos se excretan en la bilis o la sangre, ingresan en el intestino y se expulsan en forma de heces. Los subproductos sanguíneos se filtran en los riñones y salen del cuerpo en forma de orina.
¿Pero cómo reconocemos cuándo nuestro hígado está presentando problemas?
La especialista en nutrición, Vanessa Miranda, dice que el consumo excesivo de grasas, azúcares y el no llevar una alimentación adecuada, sin realizar ejercicio físico pueden provocar que se termine dando la afección en el hígado.
El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas.
Existen muchos tipos de enfermedades hepáticas: enfermedades causadas por virus, como la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C.
Los síntomas de la enfermedad hepática pueden variar, pero a menudo incluyen hinchazón del abdomen y las piernas, tener moretones con facilidad, cambios en el color de las heces y la orina, y piel y ojos amarillentos o ictericia.
A veces no hay síntomas. Las pruebas de imagen o de función hepática pueden comprobar si hay daño en el hígado o ayudar a diagnosticar enfermedades del hígado.
Un hígado enfermo puede generar otro tipo de males como diabetes, desnutrición, nutrición parenteral de largo plazo, presión arterial, obesidad y cáncer
Cuidado con el estrés. El hígado es un órgano de color marrón, rojizo oscuro, con forma muy similar a un triángulo y pesa en promedio 1,500g, se encuentra situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.
¿Y sabía que el estrés puede provocar inflamación? Miranda comenta que la acumulación de hormonas del estrés provoca alteración de unas células que están en el hígado llamadas linfocitos citolíticos, que son los responsables de destruir los hepatocitos, provocando que se reagudicen las enfermedades propias del hígado.
Una de las recomendaciones “es el ejercicio físico porque puede mejorar el hígado graso; esto lo hace por la disminución del peso. Sin embargo, también se ha demostrado que incluso sin que varíe el peso, el deporte mejora las transaminasas y disminuye la cantidad de grasa en el hígado”, expresa.
Los expertos han identificado más de 500 funciones vitales del hígado. Así que lo más recomendable es empezar a comer saludable y a ejercitarse por lo menos media hora al día.
Frutas que limpian este órgano
Hay una gran cantidad de frutas que pueden favorecer a mantener la salud del hígado y evitar enfermedades. Aquí le presentamos 9 opciones que puede poner en práctica para contribuir al bienestar. La especialista en nutrición aconseja el consumo de las siguientes frutas.
1. Los arándanos cuentan con un alto contenido de antocianinas, los cuales son un antioxidante ideal para aportar grandes beneficios para la salud. Incluso se asegura que es una de las mejores maneras para que el hígado reciba antioxidantes.
2. Las uvas, principalmente las rojas y moradas, contienen compuestos vegetales, los cuales pueden beneficiar de gran manera la salud del hígado. También que puede ayudar a tener varios beneficios que incluyen la prevención y aumento de niveles en los antioxidantes.
3. Los frutos secos, también son reconocidos, por ser extremadamente saludables y con una gran cantidad de nutrientes como la vitamina E, antioxidante y compuestos vegetales. Por lo tanto, puede ser ideal para la salud del hígado y el corazón.
4. Al ser realmente ricas en antioxidantes, las manzanas pueden ser ideales para ayudar a limpiar el hígado, en cuanto a las grasas retenidas. Pueden ser ideal para limpiar y prevenir el hígado graso. También por su alto contenido de ácido málico, permite prevenir la aparición de piedras en el hígado y riñones.
5. Al ser una fruta rica en antioxidantes, es un elemento ideal para proteger de manera natural el hígado. Por su alto contenido de naringenina y la naringina. Incluso, diversos estudios en animales, han asegurado que se trata de una opción más que perfecta para ayudar a proteger al hígado de lesiones.
6. Los espárragos nos ayudan a eliminar toxinas perjudiciales a través de la orina, ya que durante el proceso de limpieza estimulan la presencia de aminoácidos azufrados.
7. El alto contenido de cinarina que contienen las alcachofas, lo convierten en un alimento ideal para el hígado, ya que estimula la producción de bilis y la digestión de grasas.
8. Esta crucífera es una de las verduras más recomendadas para la salud hepática porque es rica en azufre, imprescindible en la segunda fase de detoxificación del hígado.
9. Es rico en compuestos anti-cancerígenos llamados catequinas, de igual manera es un antioxidante natural y estimula las funciones del hígado para liberarlo del exceso de grasas.