¿Un adolescente somnoliento puede ser un criminal?  

Investigadores identificaron un vínculo entre una somnolencia diurna y las probabilidades de que un joven cometiera al crecer un delito.

  • 07 mar 2017

Redacción.

Un nuevo estudio sugiere que los adolescentes que crónicamente tienen sueño durante el día podrían estar en un riesgo más alto de convertirse en criminales violentos en la adultez.

Un equipo de investigadores estadounidenses y británicos identificó un vínculo entre una somnolencia diurna frecuente durante la secundaria y unas probabilidades 4.5 veces más altas de que un joven cometiera al crecer un delito violento antes de finales de la veintena.

'Hasta donde sepamos, se trata del primer estudio en mostrar que la somnolencia diurna durante la adolescencia se asocia con los delitos criminales 14 años después', señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Pensilvania el autor del estudio, Adrian Raine, profesor de criminología y psicología en la universidad.

Se contrapone

Un psiquiatra que revisó los hallazgos cree que quizá sea prematuro decir que los adolescentes somnolientos estén destinados a una vida de crimen.

Francamente, dijo el Dr. Victor Fornari, 'es difícil encontrar a un adolecente que haya dormido lo suficiente y que no esté cansado'.

El estudio no pudo probar un vínculo causal, anotó, y la moraleja 'no está clara'.

'Muchos factores más, aparte del sueño, tienen un rol en el resultado de la conducta criminal', dijo Fornari, director de psiquiatría infantil y adolescente en el Centro Médico Pediátrico Cohen de New Hyde Park, Nueva York.

Bases de la investigación

En el estudio, Raine y sus colaboradores realizaron unas 'pruebas de somnolencia' especialmente diseñadas a más de cien jóvenes; todos tenían 15 años y asistían a una de tres escuelas secundarias en el norte de Inglaterra.

En un laboratorio, se pidió a cada adolescente que calificara su grado de somnolencia entre la 1 y las 3 p.m. Los investigadores también realizaron medidas de la actividad cerebral en ese periodo, junto con pruebas de la conducta de atención.

Se anotó la información de los antecedentes socioeconómicos de los alumnos, y se pidió a los estudiantes y a sus maestros que reportaran cualquier conducta antisocial realizada por los adolescentes.

Entonces, varios años luego, el mismo equipo observó los expedientes criminales para ver qué adolescentes habían mostrado criminalidad cuando llegaron a los 29 años de edad.

El resultado

Un 17 por ciento de los adolescentes habían sido condenados por cometer un crimen violento y/o un delito contra la propiedad para finales de la veintena. Tras tomar en cuenta ciertas variables, el estudio encontró que la somnolencia diurna de los adolescentes sí parecía vincularse con unas mayores probabilidades de crimen violento.

Pero los antecedentes familiares también parecieron importar. Los chicos que provenían de familias relativamente más pobres tenían más probabilidades de tener somnolencia diurna en la adolescencia y, a su vez, eran más propensos a los crímenes violentos en la adultez.

¿Cuál es la conexión posible? Según Raine, 'la somnolencia diurna se asocia con una falta de atención. La falta de atención se puede usar como representante de una mala función cerebral. Si se tiene una mala función cerebral, es más probable que se sea un criminal'.

Pero esto no convence a Fornari. 'No estoy seguro de qué contribuye realmente este estudio al conocimiento', dijo.

Y Raine también enfatizó que, por supuesto, no todos los chicos adolescentes somnolientos terminarán siendo criminales.

Aún así, fomentar un mejor sueño en la adolescencia no es mala idea, dijo.