Tener una buena forma física en la juventud, así será en la vejez

Se debe hacer ejercicio diario para mantenerse en buena salud

  • 04 dic 2015

Estados Unidos

Ir al gimnasio o jugar en una cancha cuando se tiene entre 20 y 29 años podría producir beneficios para la salud de por vida, según sugiere una investigación reciente.

El estudio de casi 5,000 adultos jóvenes halló que los que tenían una buena condición cardiaca y pulmonar tenían un riesgo más bajo de sufrir enfermedades cardiacas y de fallecer en un momento posterior de su vida.

Un cardiólogo que revisó el estudio no se mostró sorprendido por el hallazgo.

'A pesar de todos los grandes avances médicos y tecnológicos en el tratamiento de las enfermedades cardiacas, sigue estando claro que la mejor receta para los adultos es que sean activos y hagan ejercicio de manera rutinaria', comentó el doctora Kevin Marzo, jefe de cardiología del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York.

El nuevo estudio fue dirigido por el doctor Joao Lima, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, y se centró en personas que tenían entre 18 y 30 años al inicio del estudio. Todos realizaron pruebas de ejercicio en la cinta caminadora para evaluar su estado cardiorrespiratorio.

A lo largo de un seguimiento medio de 27 años, 273 (el 5.6%) de los participantes fallecieron y 193 (el 4%) sufrieron problemas relacionados con las enfermedades cardiacas. En general, 73 de las muertes se relacionaron con problemas cardiacos.

Los niveles de aptitud física en la juventud parecen ser importantes, informó el equipo de Lima. Las pruebas de la cinta caminadora que hicieron los adultos jóvenes incluyeron hasta 9 etapas de 2 minutos de una dificultad que aumentaba gradualmente.

Según los investigadores, por cada minuto adicional que los participantes pudieron pasar en la cinta, tenían un riesgo un 15% más bajo de fallecimiento a lo largo del estudio, y un riesgo un 12% más bajo de muerte relacionada con problemas cardiacos, en concreto.

Algunos de los participantes realizaron otra prueba en la cinta caminadora 7 años después del inicio estudio. En ese grupo, la reducción de un minuto en la capacidad de permanecer en la cinta caminadora se asoció con un aumento del 21% del riesgo de muerte y un aumento del 20% del riego de muerte relacionada con problemas cardiacos, según el equipo.

La cuestión de fondo, según los investigadores, es que 'los esfuerzos por evaluar y mejorar la aptitud física en la adultez temprana podrían afectar a la salud a largo plazo en las etapas más tempranas' de las enfermedades cardiacas.

La doctora Sonia Henry, que dirige la ecocardiografía en el Sistema de Salud North Shore-LIJ en New Hyde Park, Nueva York, dijo que los hallazgos enfatizan 'la importancia de promover y ordenar que se haga ejercicio y que se esté en forma a una edad temprana'.

El estudio aparece en la edición en línea del 30 de noviembre de la revista JAMA Internal Medicine.