Redacción. La angustia de separación que enfrentan niños y niñas que se integran por primera vez a preescolar o primaria puede convertirse en una pesadilla si sus progenitores no les ayudan a ver las cosas de manera distinta.
Mamá y papá son quienes deben estar convencidos de que sus vástagos son seres independientes y que el acudir a la escuela representa el inicio de la socialización que les servirá para toda la vida.
“Es la primera oportunidad que tiene el niño para enfrentarse al mundo, desapegarse de sus padres y socializar”, considera Brenda Monroy, pedagoga y académica de la Universidad Panamericana.
Ese primer día de escuela será una situación desconocida, van a interactuar con personas que no conocen y es la primera separación real y abrupta que tienen de sus padres.
Incluso, esta experiencia puede marcar de por vida su relación con la escuela, por eso se debe procurar que sea una experiencia placentera, sugiere Blanca Venegas, maestra en psicoterapia psicoanalítica por la Universidad Intercontinental.
“Los padres también pueden experimentar sentimientos de poca confianza, inseguridad o incertidumbre al no saber cómo van a tratar a sus hijos, especialmente si tienen la idea de que solo ellos los pueden cuidar y entender bien”, señala Venegas.
El no lograr superar esos sentimientos contribuiría a hacer más grande la angustia que de manera natural sienten los niños ante esa experiencia.
De acuerdo con las expertas, las siguientes son algunas recomendaciones que puede seguir la familia para hacer de ese día algo inolvidable.
Quienes asisten desde pequeños a la guardería vivirán menos angustiados el ingreso tanto a preescolar como a la primaria.
Abandonar el nido. Si su hijo o hija no asistieron a una guardería o Day Care, la integración puede ser más complicada, pero no imposible.
Tras haber estado por tres años en su “nido” familiar, sintiéndose seguro y teniendo toda la atención, ahora tendrá que convivir con personas diferentes y con una figura de autoridad distinta, la maestra.
Por ello: expliquen al niño o niña lo emocionante que resultará ir a la escuela porque conocerá a otros compañeros de su edad y podrá hacer amigos.
- Hagan una visita previa a la escuela; si el programa de dicho centro no incluye este ejercicio ni el que conozcan a su maestro o maestra, pueden pasar por afuera del plantel y decirle que ese es el lugar donde pasará unas horas agradables haciendo cosas muy divertidas.
También pueden ubicar juntos por dónde va a entrar y dónde lo va a esperar a la hora de la salida.
-También puede intentar llevarlo a la escuela (unos días antes de que inicien las clases), con alguna persona de confianza el tiempo que permanecería en la escuela, así conocerá su reacción ante la separación y no lo tomará por sorpresa.
- El día de clases procure no retrasarse para evitar que el niño se tense más de lo natural.
Sugiérale cosas para hacer en el recreo como platicar con sus nuevos amigos, hacer alguna actividad manual, organizar juegos y comer su refrigerio.
- Procure no dar instrucciones del tipo: “no hables”, “no pelees” o “no grites”, porque además de aumentar su ansiedad, creerá que lo deja en un lugar donde siempre estará limitado.
- Si tiene que llevar refrigerio, prepárele un desayuno especial con su menú favorito.
- Acompáñelo hasta la puerta de la escuela, dígale lo mucho que le quiere y a qué hora lo va a recoger.
- No llegue tarde por él y espérelo exactamente donde le dijo. Aunque esa tarde esté dando el sol ahí, haga el esfuerzo.
- Al momento de la despedida, que debe ser breve, evite decir: “no te va pasar nada”, “la maestra no es mala”, “nadie te va a pegar”, pues no hay que anticiparle momentos o situaciones desagradables que lo pueden angustiar.
- Déjele algo suyo muy valioso, algo que el pequeño sepa que es de mucho valor afectivo para papá o mamá. Y dígale: cuídamelo y me lo das cuando regrese por ti.
- Si tienen hermanos en la misma escuela, pídales que le cuenten al más pequeño lo positivo del lugar.
- Platíquele de sus propias experiencias cuando era niño; le puede enseñar las fotos de esa época.
- Si hace berrinche para conmoverlo y así evitar que lo deje, no se deje convencer, en especial ese primer día, pues si el niño ve que su táctica no funciona, desistirá.
Ahora bien, si todos los días son poco afortunados y hace berrinches o en casa está permanente enojado con usted o, incluso, presenta cambios fisiológicos como no controlar los esfínteres y mojar la cama, debe buscar apoyo de un psicoterapeuta infantil.
- Recuerde que siempre debe despedirse, no salga corriendo o a escondidas, si lo hace el pequeño se sentirá engañado y abandonado por sus padres.
LA DIVERSIÓN CONTINÚA
A pesar de que todo niño que ingresa a la primaria ya tuvo la experiencia del preescolar, al entrar a la educación básica enfrentarán un nuevo proceso de socialización por el que pueden presentar tensión y nerviosismo.
Por eso, además de repetir algunas cosas básicas del primer día en el preescolar, debe procurar:
- Hablar de las diferencias entre el preescolar y la primaria.
- Dígale que las cosas que va a aprender serán divertidas, que tendrá nuevos amigos y que éstos son muy interesantes.
- Si tiene hermanos en otros grados, éstos le pueden decir: “yo voy a estar ahí para cualquier cosa que pase”.
-Tome en cuenta que en la primaria su hijo recibirá menos apoyo de su maestra en comparación con las de preescolar.
Calidad del sueño e independencia
Rosario Murillo - Psicóloga
“Cuidar las horas de sueño es básico, porque el niño no va a querer levantarse si se duerme tarde. También es importante a enseñarles a ser independientes, es decir que aprendan a bañarse y cambiarse solos”.
HÁBITOS Y RUTINAS DEL NIÑO
Cuando ya es momento de ingresar a la educación preescolar, es importante estimular al niño, recomienda la psicóloga y consejera escolar, Rosario Murillo.
Además de realizar una visita previa a la escuela donde estudiará el pequeño, Murillo dice que puede involucrar al menor en la compra de los útiles escolares, la mochila y lonchera, que podrían ser de su personaje favorito.
“Esto ayudará a preparar el ambiente emocional para el inicio de esa nueva etapa que es tan importante en todo ser humano”.
La experta dice, además, que es necesario que los niños aprendan hábitos.
Asimismo, una noche antes pueden dejar preparado su uniforme y materiales. Todo esto va creando independencia”, aconseja.