Familia y Hogar
SAN PEDRO SULA.
El etiquetado de los productos alimenticios es una característica obligatoria en todos los envases. Hay personas que le prestan más atención que otras según su estado de salud o sus preferencias. ¿Tiene alergias o intolerancias? ¿Le importan las calorías? Antes de comprar lea la etiqueta.
El etiquetado de todos los productos que consumimos puede darnos pistas para evitar riesgos a nuestra salud y tomar buenas decisiones en nuestra alimentación.
Entre los elementos que recoge la etiqueta se encuentran el nombre del alimento, la lista de ingredientes -ordenados de mayor a menor según su importancia en peso-, la cantidad neta del alimento, la fecha de caducidad, las condiciones especiales de conservación y preparación, la información nutricional y el nombre de la empresa con su dirección.
Especial. Anabel Aragón, especialista en Nutrición, asegura que lo más consultado es la fecha de consumo preferente junto con la información nutricional.
Para que una persona con alergias sepa si puede causarle alguna reacción o no el producto que está comprando debe leer con atención la lista completa de los ingredientes con los que ha sido elaborado, indica Aragón.
Comúnmente, los compradores están relacionados con las “propiedades saludables” de determinado producto. Según Aragón, estas propiedades tienen que estar basadas en la evidencia científica.
Sin azúcar, sin sal, sin grasas: uno de los casos más comunes es el de las declaraciones “cero azúcares” o “cero grasas”. Hay que tener cuidado con este aspecto porque “a veces los sin grasa se compensan con más azúcar y los sin azúcar tienen un extra de grasa para que conserven un sabor agradable”.
Alimentos light: no por denominarse así significa que sean bajos en calorías o saludables.