Atrás han quedaron los tiempos en los que las tareas del hogar eran delegadas solamente a la mujer.
Hoy en día, ambos cónyugues debes hacerse responsables de los quehaceres de la casa y el cuidado de los niños.
De hecho, muchos estudios afirman que las parejas que comparten obligaciones tienen una relación más duradera y saludable.
Tome nota de los siguientes consejos:
Delegar obligaciones: Muchas mujeres cometen el error de hacer ellas solas todo el trabajo, quizá porque piensan que lo hacen mejor que sus esposos. Sin embargo, es necesario que tome en cuenta a su pareja en las labores domésticas.
Confíe en su pareja y si al principio no puede hacer muy bien las cosas, no se preocupe, con el tiempo aprenderá. Lo importante es que juntos aprendan a compartir responsabilidades.
Hagan un horario: Esta es la mejor manera de dividirse las tareas del hogar. Cuando ambos trabajan es fundamental que lleguen a un acuerdo de qué labores harán antes de irse al trabajo y también al regresar.
Involucre a los niños: Los quehaceres del hogar no corresponden solamente a la pareja. Los hijos también deben formar parte del proceso. Esto les ayudará a ser personas más independientes y seguras de sí mismas.
Beneficios:
- El cónyugue aprende a valorar y a respetar más al otro.
- El contacto entre la pareja se hace más estrecho. Incluso mejora su vida sexual.
- Aumenta la armonía y el entendimiento familiar.
- Los niños que se crian en un hogar donde los quehaceres son compartidos, se forman una idea menos sexista de las tareas caseras.
- También se vuelve más colaborador e insiste en participar en las actividades que emprende su familia.
