Las nuevas generaciones aceptan que mamá trabaje fuera del hogar

Los jóvenes de hoy en día apoyan la igualdad de género entre hombres y mujeres.

Estados Unidos.

Los jóvenes estadounidenses de la actualidad están más dispuestos a aceptar que sus madres trabajen que las anteriores generaciones, según un estudio reciente.

Los investigadores afirman que el punto de vista de la generación del milenio (los nacidos entre 1980 y 2000) refleja una mayor igualdad de género y una mayor tolerancia en Estados Unidos. Estas actitudes son más consistentes con una cultura que se centra en el individualismo más que en la adherencia a las normas sociales.

'Esto va en contra de la creencia popular de que la generación del milenio quiere ’volver atrás’ o que respaldan menos que las madres trabajen porque sus propias madres trabajaban. En lugar de eso, ofrecen un mayor respaldo', comentó la autora del estudio, Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego.

Casi 600,000 personas respondieron a dos encuestas nacionales realizadas entre 1976 y 2013. Una encuesta contó con estudiantes de doceavo curso de Estados Unidos, y otra con adultos. Al comparar los resultados, los investigadores esperaban comprender mejor cómo han cambiado a lo largo de las últimas décadas los puntos de vista sobre el rol de las mujeres estadounidenses con respecto al trabajo y la familia.

Hallazgos del estudio

Los estadounidenses que entraron en la edad adulta en el 2000 ofrecen un mayor respaldo a que las madres trabajen que las generaciones anteriores a esa edad.

En los años 70, según los investigadores, el 59 por ciento de los estudiantes de último año de secundaria creían que los preescolares sufrirían si su madre trabajara fuera de casa. En 2010, menos de una cuarta parte de los estudiantes de doceavo curso sentían lo mismo.

Las personas de la generación del milenio no son las únicas que aceptan que las madres trabajen. Los puntos de vista también han cambiado entre las personas mayores en Estados Unidos. En 1977, más de dos terceras partes de los adultos encuestados sentían que 'un niño de preescolar probablemente sufra si su madre trabaja'. En 1998, esa cifra se redujo hasta el 42 por ciento, y en 2012, aproximadamente un tercio de los adultos mantenían esta opinión.

Igualdad de géneros

'En los últimos años, los estadounidenses están dando mucho más respaldo a que los hombres y las mujeres tengan los mismos roles y responsabilidades en el lugar de trabajo además de en la crianza', dijo la investigadora principal, Kristin Donnelly, que era estudiante de postgrado en la Universidad Estatal de San Diego cuando se realizó la investigación.

'Estos resultados sugieren una convergencia en un rol de género común para ambos sexos en tanto que proveedores y cuidadores, cambiando de forma flexible entre los dos sin tener en cuenta las concepciones tradicionales del deber según el género', dijo Donnelly en el comunicado de prensa.

Pero las personas de la generación del milenio que tienen una perspectiva más patriarcal del matrimonio son una minoría cada vez más numerosa, descubrieron los investigadores. El porcentaje de estudiantes de doceavo curso que pensaban que lo mejor era que un hombre trabajara y que una mujer cuidara de la familia aumentó del 27 por ciento a mitad de los 90 hasta casi un tercio entre 2010 y 2013. Por otra parte, el 14 por ciento de los estudiantes pensaba que el marido debería tomar las decisiones clave de la familia entre 1995 y 1996, frente al 17 por ciento entre 2010 y 2013.

'Las personas de la generación del milenio ven el matrimonio como algo que es solamente para cierto tipo de personas', señaló Twenge. 'Con la tasa de matrimonio en un mínimo histórico, las personas jóvenes de hoy en día podrían creer que el matrimonio es una opción tradicional que implica unos roles de género más rígidos', sugirió.