¿La infelicidad no mata?

Las mujeres con una mala salud son más propensas a ser infelices, pero la infelicidad en sí no aumenta su riesgo general de muerte temprana

  • 12 dic 2015

Estados Unidos

Buenas noticias para la gente sombría y gruñona: un nuevo estudio afirma que la infelicidad en sí no tiene un efecto directo sobre si las personas morirán de forma prematura.

Las mujeres con una mala salud son más propensas a ser infelices, pero la infelicidad en sí no aumenta su riesgo general de muerte temprana, concluyeron unos investigadores tras evaluar datos de más de 700,000 mujeres de Reino Unido.

Investigaciones anteriores sobre la felicidad y la salud han empezado la casa por el tejado, confundiendo causa y efecto, afirmó el coautor del estudio, Sir Richard Peto, profesor de estadísticas médicas y epidemiología de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.

'La enfermedad hace que uno sea infeliz y provoca estrés', dijo Peto. 'La enfermedad es lo que causa infelicidad, no es la infelicidad lo que causa enfermedad'.

El estudio aparece en la edición del 9 de diciembre de la revista The Lancet.

Los nuevos hallazgos provienen del Estudio del Millón de Mujeres de Reino Unido, que continúa siguiendo los expedientes de salud de 1.3 millones de mujeres reclutadas entre 1996 y 2001. Tres años después de la inscripción, las mujeres rellenaron un cuestionario que les pedía calificar su salud, felicidad, estrés, relajación y sentimientos de control.

Los investigadores se enfocaron en un grupo de 719,671 mujeres que respondieron a todas las preguntas sobre la felicidad, entre ellas 31,531 que fallecieron en la siguiente década. Alrededor de una de cada seis del grupo dijo que era infeliz en general.

La tasa general de mortalidad en el grupo infeliz terminó siendo la misma que la tasa de muerte entre las que eran felices en general, después de que los investigadores tomaron en cuenta la salud y el estilo de vida. Eso fue así respecto a la mortalidad general, y también se sostuvo respecto a las muertes por cáncer o enfermedad cardiaca, apuntaron.

Por tanto, los investigadores concluyeron que la infelicidad en sí misma no se asociaba con una mayor mortalidad en el grupo de mujeres infelices.

Los estudios anteriores que han vinculado una reducción en la mortalidad con la felicidad, la relajación o una sensación de bienestar no han tomado en cuenta el potente efecto psicológico de una mala salud, dijeron los investigadores.

En el nuevo estudio, las mujeres que ya tenían una mala salud tendían a decir que eran infelices, que estaban estresadas, que no tenían control y que no se sentían relajadas.

'Si uno desea ser feliz, lo primero que hay que hacer es mantenerse sano, porque la enfermedad es lo que más probablemente le hará infeliz', dijo Peto.

Peto comentó que los hallazgos muestran que las personas se deben enfocar en los problemas que afectan directamente a su salud, como fumar o la obesidad, en lugar de asumir que mantenerse positivas les mantendrá libre de enfermedades.

'Existen afirmaciones de que si uno tiene una actitud positiva estará sano, pero la salud depende de lo que uno hace en la vida diaria', afirmó Peto. 'Tener una actitud positiva y seguir fumando no es bueno para la salud. Debemos concentrarnos en las escasas causas importantes de la muerte prematura'.

Pero este estudio no descarta del todo los efectos sanitarios potenciales de la felicidad, porque los investigadores solo observaron la forma en que la felicidad afectaba el riesgo de morir de una persona, comentó Philipe de Souto Barreto, investigador del Instituto del Envejecimiento del Hospital Universitario de Toulouse, en Francia.

'La salud es un concepto más amplio', dijo Barreto, que escribió un editorial que acompaña al estudio en la revista The Lancet. 'Si pensamos en las enfermedades, los estudios han encontrado, por ejemplo, que la felicidad se asociaba con un riesgo más bajo del inicio de la enfermedad de la arteria coronaria'.

Barreto también anotó que la muestra solo incluyó a mujeres que, en promedio, estaban en la mediana edad tardía. Otros estudios han mostrado que la felicidad podría ser más beneficiosa para los hombres que para las mujeres respecto al riesgo general de muerte, apuntó.

'Por tanto, en mi opinión, el debate aún no ha acabado', dijo Barreto. 'Todavía se necesita más investigación en el campo de la felicidad y los resultados médicos'.