España
El equilibrio energético es un elemento clave para prevenir la obesidad. El estudio ANIBES (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España) permitirá evaluar por primera vez, de forma global e integrada, el comportamiento alimentario de la población .
El concepto “equilibrio energético” es clave para impedir la obesidad, según han puesto de manifiesto en el simpopsio “Energy balance as a public health drive”, los expertos que han intervenido en este foro, celebrado en el marco del III Congreso Mundial de Nutrición y Salud Pública que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria.
Se puede definir “balance energético” como la relación entre la energía ingerida (las calorías que tomamos a través de la comida y la bebida) y la energía gastada (las calorías que nuestro cuerpo emplea para los requerimientos diarios de energía).
Según expertos participantes en el simposio, los factores que contribuyen al balance energético son tanto genéticos como ambientales.“Entre los factores ambientales más importantes destaca la dieta y el ejercicio, pero las horas de sueño, el estrés, la temperatura ambiental, etc., también pueden contribuir a este equilibrio”, señala la doctora y profesora Dolores Corella, de la Unidad de Genética y Epidemiología Molecular del Departamento de Medicina Preventiva y CIBERobn de la Universidad de Valencia.
Todos estos aspectos ambientales están a su vez “sujetos a diferentes factores genéticos y a sus interacciones gen-gen y gen-ambiente con diferentes componentes de la dieta y la actividad física”, señala la experta, que explica cómo durante los últimos años “se ha puesto también de manifiesto la relación de la epigenética en el equilibrio energético”.
Pese a que anteriormente diversos estudios científicos han evaluado la calidad global de la alimentación española, identificado los patrones alimentarios así como el estado nutricional de la población española, hasta la fecha no se ha analizado el balance energético y sus determinantes.
El desarrollo del Estudio ANIBES (Antropometría, Ingesta, y Balance Energético en España) permitirá evaluar la ingesta y gasto energético, de macronutrientes, así como los datos antropométricos y el comportamiento alimentario de la población por primera vez en un estudio en España.
Emplea herramientas novedosas como dispositivos tablets para el registro de alimentos y bebidas, y acelerómetros para cuantificar el nivel de actividad física, con el fin de obtener información y datos precisos representativos de la población entre 9 y 75 años.
Según el profesor y doctor Gregorio Varela, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, y Presidente de la Fundación Española de Nutrición (FEN), entidad que ha participado en la elaboración del estudio, “se trata de un proyecto de investigación cuyos resultados contribuirán a abordar de forma más eficiente los modelos de comportamiento alimentario y de actividad física y deporte de los españoles”. EFE
El equilibrio energético es un elemento clave para prevenir la obesidad. El estudio ANIBES (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España) permitirá evaluar por primera vez, de forma global e integrada, el comportamiento alimentario de la población .
El concepto “equilibrio energético” es clave para impedir la obesidad, según han puesto de manifiesto en el simpopsio “Energy balance as a public health drive”, los expertos que han intervenido en este foro, celebrado en el marco del III Congreso Mundial de Nutrición y Salud Pública que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria.
Se puede definir “balance energético” como la relación entre la energía ingerida (las calorías que tomamos a través de la comida y la bebida) y la energía gastada (las calorías que nuestro cuerpo emplea para los requerimientos diarios de energía).
Según expertos participantes en el simposio, los factores que contribuyen al balance energético son tanto genéticos como ambientales.“Entre los factores ambientales más importantes destaca la dieta y el ejercicio, pero las horas de sueño, el estrés, la temperatura ambiental, etc., también pueden contribuir a este equilibrio”, señala la doctora y profesora Dolores Corella, de la Unidad de Genética y Epidemiología Molecular del Departamento de Medicina Preventiva y CIBERobn de la Universidad de Valencia.
Todos estos aspectos ambientales están a su vez “sujetos a diferentes factores genéticos y a sus interacciones gen-gen y gen-ambiente con diferentes componentes de la dieta y la actividad física”, señala la experta, que explica cómo durante los últimos años “se ha puesto también de manifiesto la relación de la epigenética en el equilibrio energético”.
Pese a que anteriormente diversos estudios científicos han evaluado la calidad global de la alimentación española, identificado los patrones alimentarios así como el estado nutricional de la población española, hasta la fecha no se ha analizado el balance energético y sus determinantes.
El desarrollo del Estudio ANIBES (Antropometría, Ingesta, y Balance Energético en España) permitirá evaluar la ingesta y gasto energético, de macronutrientes, así como los datos antropométricos y el comportamiento alimentario de la población por primera vez en un estudio en España.
Emplea herramientas novedosas como dispositivos tablets para el registro de alimentos y bebidas, y acelerómetros para cuantificar el nivel de actividad física, con el fin de obtener información y datos precisos representativos de la población entre 9 y 75 años.
Según el profesor y doctor Gregorio Varela, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, y Presidente de la Fundación Española de Nutrición (FEN), entidad que ha participado en la elaboración del estudio, “se trata de un proyecto de investigación cuyos resultados contribuirán a abordar de forma más eficiente los modelos de comportamiento alimentario y de actividad física y deporte de los españoles”. EFE