Un posparto feliz

Tras dar a luz, muchas mujeres no saben cuidarse. A veces, llegan incluso a realizar actividades y ejercicios que dañan su salud. Conozca los errores más comunes y cómo evitarlos.

  • 18 jul 2017

España.

Después del parto se producen cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer. Pero, en este período, la mayoría de las madres se centran absolutamente en el bebé y sus propias necesidades quedan en un segundo plano. Además, cuando encuentran tiempo para dedicarlo a sí mismas, algunas lo invierten en realizar actividades que, lejos de ayudar a su recuperación, pueden resultar perjudiciales para su salud. Los especialistas de la Clínica Vicetto de la capital de España señalan los errores que con más frecuencia cometen las mujeres tras haber dado a luz.

1.- El suelo pélvico

Constituye el “nido” en el que ha crecido el bebé durante el embarazo y consideran fundamental contar con la valoración de un fisioterapeuta especializado para comprobar el estado de la musculatura, las tensiones internas y las posibles cicatrices fruto del parto.

“Tanto si ha habido cesárea como parto natural, la revisión es necesaria”, manifiestan. Además, señalan que, pasada la cuarentena, el fisioterapeuta o la matrona deben examinar a la reciente mamá y, dependiendo de cómo encuentren la función y coordinación de las estructuras del suelo pélvico, le enseñarán a realizar correctamente los ejercicios de Kegel, valorarán las cicatrices y recomendarán posturas y ejercicios adecuados a cada caso particular.

2.- No a los abdominales

Otro error habitual es hacer ejercicios abdominales. En este caso, los especialistas de la Clínica Vicetto destacan que está totalmente desaconsejado después de dar a luz, ya que el abdomen está inestable durante los primeros seis meses, debido a una diástasis (separación de los músculos abdominales en la línea central del abdomen), fruto del crecimiento del útero durante el embarazo.

“Todos los ejercicios de flexión del tronco aumentan la presión en el abdomen y, por tanto, también se incrementan las probabilidades de tener algún tipo de incontinencia y prolapso (caída de las vísceras)”, señala Rafael Vicetto, fisioterapeuta especializado en abdomen y creador del método “Stopdiástasis”. “Lo recomendable es esperar para que el tejido se vaya adaptando lentamente, de acuerdo a los tiempos de recuperación del cuerpo, y potenciar el abdomen sin aumentar la presión por dentro. De esta manera, existen opciones, como realizar ejercicios hipopresivos, guiados por un especialista, y aprender a contraer el músculo transverso del abdomen, lo que ayudará a la recuperación”, añade Vicetto.

3.- ¡Evite correr muy pronto!

Este es otro fallo que, a menudo, cometen las mujeres al poco tiempo de dar a luz. De este modo, desde la Clínica Vicetto afirman que “la vuelta al ejercicio de impacto pocos días después del parto es contraproducente”.

Así, detallan que durante el embarazo se produce un aumento de peso que afecta a la musculatura del suelo pélvico. A la vez, el estado hormonal proporciona un exceso de relajación del tejido que puede ocasionar problemas en el suelo pélvico, tanto a corto como a largo plazo. “Por ambas razones, este tipo de ejercicio no es adecuado en las semanas siguientes al alumbramiento”, indican.

4.- Trátese las cicatrices

“La cicatriz de la episiotomía puede generar dolor al retomar las relaciones sexuales, mientras que la causada por la cesárea desestabiliza el abdomen, puede crear un pliegue con el aspecto de un falso “michelín” y, a largo plazo, ocasionar problemas relacionados con la vejiga”.

El consejo que aportan es recibir tratamiento por parte de un profesional, que proporcione información sobre los cuidados necesarios para que estas cicatrices queden totalmente integradas en el cuerpo y no ocasionen problemas en el futuro.

“Aplicarse aceite de rosa mosqueta puro y hacerse masajes en la zona son algunas de las claves”, apuntan.