Dra. Corazón
Buen día, Doctora Corazón, espero que se encuentre muy bien. El motivo de mi consulta es para preguntarte si hago mal. Tengo 14 años de casada con mi esposo, con quien tengo tres hijos.
Él y yo estuvimos separados hace tres años y duramos así dos años, apenas hace un año volvimos a estar juntos. La relación es sumamente difícil, ambos tenemos un carácter fuerte y chocamos mucho, pero he aprendido a ceder porque prefiero que mis hijos estén bien y tengan a su papá, a pelear y estar separados.
Nos alejamos porque peleábamos mucho y como somos muy necios pues era el cuento de nunca acabar y preferí que nos separáramos. Aunque me partía el alma que mi hija la menor me decía que extrañaba mucho a su papi y te puedo decir que ella fue uno de mis motores para regresar, porque yo no soy nadie para quitarle la felicidad a una niña inocente.
El asunto es que últimamente me he cuestionado sobre si esto está bien, es decir, si debo dejar de luchar por lo que yo creo está bien, todo por ceder, y si a su vez es bueno que le enseñe a mis hijos a ser sumisos y no luchar por lo que deben. Jeannette, 34 años
Respuesta
Buen día, querida Jeannete, ¿qué significa para ti tener carácter fuerte?, ¿ser necio?, ¿intransigente?, ¿terco?, Por otro lado, regresaste porque “no eres nadie para quitarle la felicidad a una nena inocente”, ¿y si eres alguien para garantizarle la felicidad?
La realidad es que si ustedes dos no se quieren, ¿qué hacen juntos? Los hijos no funcionan como pegamento de una pésima relación de pareja, y lo que estás enseñándole a tus hijos es que se vale mentir en aras de jugar a la familia feliz, cuando la realidad es que todo es un montaje.
No se trata de si cedes o no, se trata de que estás ahí por la razón equivocada.
Pretender que le garantizas la felicidad a tu hija por estar con su padre es una fantasía, ya que si tú no eres feliz, ellos aprenden a no ser felices y a estar por estar.
¿Quieres hacer algo? Te sugiero que tanto tú como el padre de tus hijos acudan a una terapia de pareja con un especialista y que se den la oportunidad de revisar si pueden reenamorarse o si lo más saludable para todos es que no estén juntos.