Cumple años sin que se te noten

Con hacer unos cambios en tu rutina de belleza lograrás grandes resultados y lo mejor es que te verás más joven.

  • 31 ago 2015

Redacción. Los primeros signos naturales del envejecimiento son las manchas de la piel, las arrugas en el cutis y las bolsas debajo de los ojos. Según el tipo de piel que tengas, los cuidados que le dés y el estilo de vida que lleves, tu piel reflejará tu edad o incluso hasta diez años más. Pon atención a las necesidades detsu organismo y sigue estos consejos para que en el futuro no tengas que recurrir a la cirugía estética:

1. Darse masajes. Además de proporcionarle placer relajación y bienestar, con los masajes alivia intensas jaquecas y contracturas; pero además te ayudan a atenuar las arrugas del rostro.

2. Ríete. Lejos de acentuar las arrugas, la risa aumenta tu capacidad respiratoria, facilita la digestión, relaja los músculos y refuerza el sistema inmunitario. La risa es el mejor antídoto contra el estrés y la ansiedad.

3. Presta atención a tu piel. Es imprescindible que a diario limpies, hidrates y protejas la piel de todo el cuerpo. Con las mascarillas y los exfoliantes consigues una piel tersa. El contorno de los ojos es una zona muy delicada que revela cansancio y delata su edad; aplíquele a diario tratamientos específicos. Otra parte del cuerpo que envejece pronto es el pecho; para mantenerlo firme es necesario que mantenga la espalda recta, usa sostenes adecuados, evita bañarte con agua caliente y has ejercicios para esa zona.

4. Obtén una mejoría en la suavidad, claridad y apariencia de líneas finas de expresión de tu cutis, utilizando sueros faciales, que es un tratamiento revolucionario que ayuda a disminuir los signos de la edad.

5. Deja de fumar. El cigarro le roba el oxígeno a sus células y obstruye tus vasos sanguíneos ocasionando que tu piel se apague y pierda su luminosidad.

6. Has ejercicio a diario. El envejecimiento no solo se refleja en el rostro, la falta de actividad física hace que las células se regeneren más lentamente ocasionando el deterioro físico. El ejercicio es una de las mejores prevenciones contra el envejecimiento. Además de activar su circulación y fortalecer tus músculos y huesos, le dará una sensación de descanso y un gran bienestar, relajándote y desconectándote de los problemas diarios. No es necesario molerse el cuerpo después de un duro día de trabajo. Si no tiened tiempo ni dinero para ir al gimnasio, camina una hora diaria a buen ritmo y sincronizando tu respiración.

7. Duerme ocho horas diarias. Dormir bien es el mejor tratamiento de belleza. Eficaz, sencillo y a tu alcance. Es una terapia de lujo para regenerar tu piel, cabello, tono muscular, desbloquear tensiones y recuperar tu sentido del humor. Más importante que dormir ocho horas, es imprescindible que el sueño sea reparador para recuperar la energía perdida. Dormir menos de seis horas no beneficia a tu organismo.

8. Lleva una alimentación sana y equilibrada. Es mejor hacer cinco comidas ligeras al día que tomar tres pesadas. Incluya todos los días en su alimentación carbohidratos, pescado, carne, huevos, frutas, verduras y lácteos descremados. El aceite de oliva, los cereales y panes integrales son imprescindibles para que su alimentación sea equilibrada. Coma una manzana diaria, pues contiene vitamina C, refuerza las encías y sacia su apetito, sin aportarle calorías extras. Evita lo más que pueda el alcohol y el abuso en el consumo de grasa.

9. Toma dos litros de agua al día. Es el mejor y el más barato hidratante para tu piel. Acostúmbrate a beber un mínimo de dos litros en pequeños sorbos a lo largo del día. Te ayuda a eliminar los desechos, alivia el estreñimiento y es un excelente diurético. Durante las comidas, lejos de engordar, tomar agua le ayuda a mejorar la digestión.

10. Protéjete del sol. La presencia del sol es vital para fortalecer los huesos y que tu organismo produzca vitamina D. Pero lo debes tomar con protección y de manera progresiva, pues las radiaciones solares son cada vez más perjudiciales. Las manchas arrugas, resequedad y flacidez son signos de una piel sobreexpuesta al sol.