La temporada navideña es una de las más hermosas y esperadas en el mundo entero, las personas suelen festejar a lo grande y nunca falta la pirotecnia.
Sin embargo, para los perros es una de las más terribles situaciones debido a que el estruendo de los cohetes les genera mucho miedo y nerviosismo.
Existen diversos estudios que demuestran que la capacidad auditiva de los canes es muy distinta a la nuestra, ya que poseen mayor sensibilidad a las frecuencias altas.
Por lo tanto, Tanya Panameño, certificada especialista en cuidado y entrenamiento canino, explica que un estallido, sumado al movimiento de la tierra, puede hacer que un perro entre en estado de pánico y chille o se esconda.
SOCIALIZACIÓN
Según Panameño, la vida actual de los perros involucra pocas actividades sorpresivas y, al tener una experiencia nueva, es normal que empiece a sentirse psicológicamente afectado.
“En el caso de los cohetes, morteros, etc., es un ruido muy fuerte, un movimiento de tierra muy grande y un olor nuevo para ellos, y normalmente no están preparados porque no salen a pasear y no descubren cosas nuevas, entonces no saben gestionar las emociones”, afirma.
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CONSECUENCIAS
Una de las más graves consecuencias que provoca el ruido de la pirotecnia en los perros es que intentan escapar para alejarse de las explosiones, lo cual puede provocar accidentes, lesiones o quedarse atascados en algún agujero.
Otros, incluso, pueden llegar a huir de sus casas y correr peligro en las calles, asimismo, los que no logran evadir el estruendo, pueden tener convulsiones y paros cardíacos, en pocas palabras, morir del susto.
¿CÓMO BRINDAR SEGURIDAD?
“Hay que trabajar durante todo el año en la socialización, porque hay que ayudarle al perro a gestionar sus emociones y que sepa cuáles son sus lugares seguros, como ser debajo de la cama, de un mueble o cualquier otro lugar donde se sienta bien”, recomienda Tanya.
Además, puede ponerles música o dejarlos en una habitación con el televisor encendido. En caso de salir de viaje, procure dejarles un espacio seguro, una cobijita o algún objeto que ellos sientan cómodos.
Pero si tiene la capacidad de pagarle a alguien para que lo cuide, sería mucho mejor. O dejarlos en casa de una persona de confianza para que no se sientan solos.
MUCHA PACIENCIA Y AMOR
No es bueno regañarlos si se muestran estresados, ya que al estar frente a estos impactos, los perros piensan que algo malo les va a pasar, esto aplica también con la lluvia y los truenos.
Es importante saber que los perros de razas pequeñas son mucho más vulnerables a estos estallidos, se ponen más nerviosos y por eso hay que tener mayor consideración con ellos.
