Niños y mascotas: ¿Cómo lograr una sana convivencia?

Es vital ponernos en el lugar del animal y ver al infante como lo que es: un ser cambiante y en desarrollo.

  • 11 mar 2023

SAN PEDRO SULA. En los padres o tutores recae la responsabilidad de generar y motivar un entorno de mutuo entendimiento entre pequeños y sus animales de compañía que perdure por años.

Gaby Portilla, creadora de la plataforma Dog Sensitive, considera que no hay que romantizar la relación entre infantes y mascotas.

“Muchas veces, las personas adquieren perros con la intención explícita de ‘para que cuide a mi bebé desde chiquito’”, narra.

“Es vital comprender que el perro es un individuo y que, como tal, tiene su propia personalidad, necesidades, expectativas y límites; por eso, no existe tal cosa como ‘una raza buena con los niños’”, explica.

Es fundamental que los adultos siempre supervisen la interacción y actúen como mediadores, pues los chicos pueden estresar a los canes y hay que saber leer su lenguaje para anticipar o reaccionar en escenarios de tensión o hasta agresión.

“Por ejemplo, muchas veces gruñen y son corregidos o regañados, cuando es su forma de comunicar ‘esto no me está gustando, necesito espacio, por favor ayúdame a salir de esta situación incómoda’”, comenta la especialista.

Mariana Martínez, psicóloga experta en psicoterapia cognitiva conductual, coincide en la importancia de fijar límites a los infantes, no solo a los perros, sino a cualquier animal e inculcarles el respeto por todos.

Niños y mascotas: ¿Cómo lograr una sana convivencia?

Un vínculo sano tendrá grandes beneficios a nivel psicológico, emocional, y para la salud física. “Su compañía reduce el estrés y les ayuda a liberar serotonina y dopamina, lo que asegura un estado de felicidad”, sentencia.

“Además, fortalece su sistema inmune, socializar con ellos les brinda seguridad, aprenden a ser empáticos, generosos, se eleva su autoestima, y motiva su responsabilidad al participar en su cuidado”.

Por otra parte, les permitirá ser más creativos, curiosos e incluso impulsarán su imaginación.

BENEFICIO: Tener una mascota es muy recomendable para los niños con casos de afecciones motoras o psicológicas.

- EVÍTELO -

Si ya hubo un encuentro no agradable, no “invisibilice” al perro, dele un espacio en el que se sienta a salvo.

Los castigos severos no dan el resultado que uno esperaría; en lugar de regañarlo, aprecie cuando le hace caso.

Un tono autoritario no es la solución, pues puede afectar la confianza. Hay ciertas caricias, como abrazos, que no son ideales.

Inicie con una mano y observe cómo reaccionan. De esta forma será un mediador imparcial para la convivencia.

Niños y mascotas: ¿Cómo lograr una sana convivencia?