Cómo ayudar a los niños a pasar el duelo

Manejar el duelo no es fácil y los adultos deben enseñarles a los niños a exteriorizar sus emociones. El mensaje a comunicar es: tienes a alguien que te cuida y quiere

Los últimos dos meses no han sido sencillos para Fátima. Tras perder a su esposo a causa del covid-19 ha tenido que sacar adelante a sus tres hijos, de 13, 7 y 5 años.

“Nuestras vidas han cambiado completamente”, relata la docente, quien solicita usar otro nombre para proteger su identidad.

“He intentado encarrilar nuestras rutinas, volver a lo que estábamos acostumbrados, que los niños convivan con sus primos, que tengan sus cuartos. Yo como la mamá, o sea el padre que les queda, siento que tengo que dejar de lado mi dolor para enfocarme en ellos que están aquí, que están vivos”.

“Me duele en el alma de madre el ver a mis hijos sufrir, pero este duelo es algo que no podemos evitar, es una realidad que nos tocó vivir y ahora hay que aprender algo de todo esto”.

¿Entienden los niños el concepto de muerte? La respuesta depende de la edad, apunta Mario Alberto Hernández Jr., psiquiatra y psicoterapeuta.

“La literatura nos dice, por ejemplo, que los niños de hasta 2 años no saben lo que es la muerte, pero notan los cambios en el entorno y sienten la ausencia”.

“Viven (el fallecimiento de mamá o papá) como una situación de abandono y empezamos a ver rabietas, inquietud. No comen ni duermen igual y tienen conductas regresivas: si ya hablaban o caminaban, por ejemplo, dejan de hacerlo”.

Alrededor de los 6 años, los menores conocen el concepto de muerte, pero aún no entienden que es irreversible, por lo que buscarán o preguntarán por el ser querido que ya no está.

Es hasta después de esta edad que la idea del fallecimiento queda asentada: niños más grandes o preadolescentes saben que el ser querido no volverá.

La muerte nunca debe ser un tema tabú.

Lo mejor es tratarlo como cualquier otro tópico. Así, el pequeño se sentirá seguro de hacer cuestionamientos e, incluso, de sacar a colación al ser querido que ya no está.

¿Qué más hacer?

1. Durante el duelo infantil es primordial la buena comunicación. El adulto puede dar al chico el espacio para que procese la información.

2. La clave es estar cerca física y emocionalmente para acompañarlo en el proceso y atender las inquietudes cuando las exprese.

3. El adulto debe reservar momentos para la escucha activa, donde el niño sienta que hay tiempos para dar a conocer dudas y manifestar su sentir.

Duelo infantil mal llevado

Tienen conductas regresivas. Expresión del deseo de estar con el familiar que murió. Ante estas señales deben recibir la ayuda de un especialista.

Aislamiento: el niño se aparta de sus amigos, llanto constante, miedo de estar solo, problemas del sueño, como no dormir o dormir en exceso.

Cambios en la alimentación. Caída progresiva del rendimiento académico. Negación del fallecimiento de la persona amada.

Durante el duelo infantil es primordial la buena comunicación. El adulto puede dar al chico el espacio para que procese la información.

La clave es estar cerca física y emocionalmente para acompañarlo en el proceso y atender las inquietudes cuando las exprese.

El adulto debe reservar momentos para la escucha activa, donde el niño sienta que hay tiempos para dar a conocer dudas y manifestar su sentir.

Tienen conductas regresivas. Expresión del deseo de estar con el familiar que murió. Ante estas señales deben recibir la ayuda de un especialista.

Aislamiento: el niño se aparta de sus amigos, llanto constante, miedo de estar solo, problemas del sueño, como no dormir o dormir en exceso.

Cambios en la alimentación. Caída progresiva del rendimiento académico. Negación del fallecimiento de la persona amada.