Silver Cloud, el primer barco que Silversea tuvo en su flota en 1994, se sometió a una intensa remodelación durante dos meses para ya no ser solo un crucero de lujo, sino también uno de expedición.
Ahora, el navío cuenta con todas las necesidades técnicas para poder navegar entre el hielo y así ofrecer a los viajeros recorridos por los lugares más recónditos del mundo, como la Antártida. De acuerdo con Brad Ball, director de relaciones públicas de Silversea para América, aproximadamente el 95 por ciento del barco se sometió a transformación.
'Muchas veces los viajeros que toman cruceros de expedición tienen el temor de que estarán en un navío pequeño, sin lujos, pero con Silver Cloud pueden tener varias opciones de restaurante, un spa, piscina, jacuzzi, hermosas y amplias suites, así como servicio de mayordomo.
'Es el primer barco en el mundo en transformarse de un crucero de lujo a uno de expedición', comenta Ball en entrevista.
En noviembre el Silver Cloud zarpó a su primera travesía, de Buenos Aires a Ushuaia, para después continuar hasta la Antártida; este recorrido duró 16 días, en los que se admiraron icebergs, exploraron glaciares y se estudió la vida silvestre de la región.
Se prevé que el navío continúe navegando en las aguas del Fin del Mundo hasta febrero, para después partir a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para otro tipo de expediciones.
Las suites fueron completamente remodeladas, ahora todas cuentan con vestidor y nuevo mobiliario, alfombras y sistema de televisión. Además, tanto el gimnasio como el spa, Zagara, renovaron equipo.
En cuanto a cuestiones técnicas, todas las ventanas y ojos de buey fueron remplazados para resistir bajas temperaturas y se mejoró el sistema de propulsión del barco para poder navegar entre el hielo.
El Silver Cloud tiene una capacidad para 254 pasajeros.