Santa Bárbara, Honduras.
El departamento de Santa Bárbara no solo se caracteriza por sus grandiosas montañas o la majestuosidad del río Ulúa, que silenciosamente es testigo del desarrollo de este pueblo del occidente de Honduras.
Este sitio es muy famoso por la belleza de su gente, el buen café y los trabajos artesanales elaborados con junco, una planta que es sacada de la montañas para ser llevada, especialmente, a mujeres que la convierten en creativos utensilios para el hogar o el uso personal de sus clientes.
Pero lo que poca gente sabe es que hay otra protagonista en el sector: la palma.
Esta planta, que con facilidad se encuentra hasta en los solares de las viviendas del municipio de Ilama, a simple vista parece rústica y sin gracia; sin embargo, debido al ingenio de esas damas trabajadoras y talentosas, este recurso natural se ha convertido en la materia prima de supervivencia de sus pobladores, quienes durante décadas la han trabajado como una herencia digna de respeto.
Proceso
Para lograr el producto final derivado de la palma, la cual tarda un año para crecer y cortarle el cogollo, requiere de varios pasos: el primero es poner sus verdes hojas bajo el sol hasta que el color primario cambie a un pálido amarillo.
Luego, lugareñas como Teresa López y Gladis Barrientos, henden para comenzar, con sus manos prodigiosas, a darles forma y convertirlas en encantadoras piezas de arte como cunas, canastas y sombreros, para las cuales también utilizan un polvo llamado añalina, con el que, tras hervirlo, pintan sus productos y le dan un toque final.
Sin embargo, no solo en Ilama hay arte, pues el pueblo de Gualala es conocido porque muchas familias se dedican a la realización exclusiva de sombreros y protectores con botellas de palma y junco.
Importante
Estos productos generalmente se venden en las casas de sus creadores, pero durante su ruta hasta la cabecera de Santa Bárbara, a pocos minutos de Ilama, encontrará diferentes puestos con una gama de artículos para elegir.
De hecho, hay algunos que le pueden elaborar lo que usted necesite al momento de su visita. Otro punto de venta es el mercado Guamilito de San Pedro Sula.
El departamento de Santa Bárbara no solo se caracteriza por sus grandiosas montañas o la majestuosidad del río Ulúa, que silenciosamente es testigo del desarrollo de este pueblo del occidente de Honduras.
Este sitio es muy famoso por la belleza de su gente, el buen café y los trabajos artesanales elaborados con junco, una planta que es sacada de la montañas para ser llevada, especialmente, a mujeres que la convierten en creativos utensilios para el hogar o el uso personal de sus clientes.
Pero lo que poca gente sabe es que hay otra protagonista en el sector: la palma.
Esta planta, que con facilidad se encuentra hasta en los solares de las viviendas del municipio de Ilama, a simple vista parece rústica y sin gracia; sin embargo, debido al ingenio de esas damas trabajadoras y talentosas, este recurso natural se ha convertido en la materia prima de supervivencia de sus pobladores, quienes durante décadas la han trabajado como una herencia digna de respeto.
 Zoila Trejo es especialista en crear sombreros. Adquiéralos llamando al 8803-5921. Ella siempre le atenderá con una gran sonrisa.
|
Para lograr el producto final derivado de la palma, la cual tarda un año para crecer y cortarle el cogollo, requiere de varios pasos: el primero es poner sus verdes hojas bajo el sol hasta que el color primario cambie a un pálido amarillo.
Luego, lugareñas como Teresa López y Gladis Barrientos, henden para comenzar, con sus manos prodigiosas, a darles forma y convertirlas en encantadoras piezas de arte como cunas, canastas y sombreros, para las cuales también utilizan un polvo llamado añalina, con el que, tras hervirlo, pintan sus productos y le dan un toque final.
Sin embargo, no solo en Ilama hay arte, pues el pueblo de Gualala es conocido porque muchas familias se dedican a la realización exclusiva de sombreros y protectores con botellas de palma y junco.
 Yeisi Peña hace un cómodo asiento con respaldar para carro. Si le interesa uno llámela al 9864-5414.
|
Estos productos generalmente se venden en las casas de sus creadores, pero durante su ruta hasta la cabecera de Santa Bárbara, a pocos minutos de Ilama, encontrará diferentes puestos con una gama de artículos para elegir.
De hecho, hay algunos que le pueden elaborar lo que usted necesite al momento de su visita. Otro punto de venta es el mercado Guamilito de San Pedro Sula.
Las hamacas
Si es amante del descanso al aire libre, puede adquirir una buena hamaca, y qué mejor que hacerlo por medio de las familias de Ilama, las que se dedican a este pintoresco y ajetreado oficio. Desde las 6:00 am, Miriam Tróchez, quien confecciona hamacas de hilo desde hace 18 años, se dispone a entrelazar 45 hebras en un torno de madera para transformarlas en las cabuyas que serán hilvanadas con una típica aguja de madera, convirtiéndolas en bellas piezas de reposo.
Cabe destacar que no solo Leticia se esfuerza, ya que su esposo Marvin Otoman, hijos y hermanos se han convertido en un pilar para ella, quienes como familia se enfocan en salir adelante, y esto lo hacen mediante un trabajo que representa la creatividad y honradez de los hondureños.
Hay hamacas en tamaño personal y “king size”. Si desea obtenerlas llame al 9578-8338/8874-6752.
