Google Brain, equipo de investigación y desarrollo de Google se dio a la tarea de convertir el problema de las fotos pixeladas en algo del pasado.
El grupo desarrolló una tecnología para mejorar la calidad de imágenes de baja resolución. Para lograrlo utilizan un algoritmo de inteligencia artificial para completar la imagen y subir la calidad de los pixeles.
La tecnología todavía necesita perfeccionamiento, pero es lo suficientemente avanzada como para reconocer a las personas y distinguir el color de su piel o el de su cabello.
Esta tecnología, denominada “Pixel Recursive Super Resolution” (Súper resolución recursiva de pixeles) utiliza dos redes neuronales en donde una de ellas “adivina” cómo serán el resto de los pixeles en una imagen grande en tanto que la otra afina los detalles de la imagen.