¿Cómo vestir un hogar con lo último? Conseguir que un salón se adelante a las tendencias puede ser complicado si no conoce el mercado. Afortunadamente, firmas de prestigio encabezadas por diseñadores de renombre facilitan la tarea al buscar el mobiliario.
Algunos tienen un regusto clásico. Tonalidades suaves, sobriedad de líneas, materiales naturales y la comodidad como medida de todas las cosas.
Si bien la concepción clásica del salón nunca morirá gracias a la pasión de sus adeptos, la decoración de vanguardia admite otra manera totalmente diferente de concebir el espacio, explica la
decoradora Karla Ortega.
La geometría es el secreto de la expresión mínima. Las curvas pasan de largo delante de los muebles, mucho más inclinados hacia las rectas infinitas.
Los ambientes recargados son relegados al olvido dentro de las estipulaciones contemporáneas.
Se impone lo estilizado, lo puro, lo simple, lo proporcionado.
La búsqueda de un lugar donde para sentirnos pleno está cada vez más cerca.
El poder del módulo
El mueble mural en los salones ha pasado a mejor vida. Si quiere estar a la última, los módulos ligeros serán nuestra primera opción.
Las piezas que discurren por la pared principal de esta estancia son partes de un rompecabezas que combina sabiamente colores y líneas estilizadas.
El éxito de los programas modulares es su versatilidad.
“En el salón aparecen composiciones de tipo minimalista, con pocos muebles, aparadores muy bajos y algún elemento colgante o apilado. Priman más la estética y el diseño que la funcionalidad”.
La misión del mueble cambia, “no se utilizan para guardar vajillas
o mantelerías”, comenta Ortega, “generalmente sólo va el equipo de sonido y la tv y poco más”.