De esta planta se aprovecha todo: hojas, tallos tiernos, flores y frutos.
Las semillas contienen un delicado aceite que usaban los aborígenes para darle sabor a las comidas. Son sabrosas al lavarlas y agregarles un poco de sal cuando aún están húmedas para tostarlas con cáscara en el horno.
Al pelar y moler los ayotes, se pueden utilizar para espesar salsas y darle sabor al relleno de los tamales. El ayote zapallo o calabacín se emplea en múltiples recetas.
Se les puede preparar salteados, rebozados, rellenos o incluirlos en sopas y ensaladas.
Rellenos de queso y envueltos con huevo, se fríen en aceite vegetal y se bañan con salsa de tomate natural. Acompañados con arroz blanco, quedan deliciosos.
El puré de la pulpa se recomienda como alimento para niños pequeños. Las recetas basadas en esta planta, usadas en el mundo entero, podrían llenar libros completos.
El fruto tierno se puede comer guisado en trocitos, con leche o con tomate, con carne o sin ella; o en sopas y ensaladas, pueden comerse simplemente hervidos en agua con un poco de sal.