Tegucigalpa, Honduras.
Era conocida como una chica fotogénica y extrovertida, interesada en sus estudios y en superar cada una de sus metas.
La luz que irradiaba su rostro se extinguió por completo la mañana de ayer en la colonia residencial Plaza, de Tegucigalpa.
Cindy Mariel Argüello Inestroza (de 20 años de edad) falleció al precipitarse a bordo del vehículo que se aprestaba a conducir en el sector 3, bloque 89, de la referida colonia.
La joven estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se dirigía a comprar alimentos encargados por su madre.
El reloj marcaba las 9:45 am cuando salió de su casa a cumplir el pedido rumbo a un lugar cercano.
Se dirigió al estacionamiento donde estaba aparcado el vehículo, una camioneta Mitsubishi Montero, la cual estaba estacionada en posición de salida contiguo a un precipicio de varios metros de altura.
La forma en la que se suscitó el accidente hace presumir que la universitaria activó la reversa para arrancar el automotor, que salió disparado en dirección al abismo, saltando la acera y derribando un pequeño muro de ladrillos en el sector.
El vehículo impactó con el techo en el pavimento, quedando con las llantas hacia arriba, prácticamente destruido.
Angustia
“Por qué le di ese carro”, se preguntaba con desaliento y amargura la señora Evelia Inestroza, madre de la joven.
La aturdida mamá lloró desconsoladamente al ver el cuerpo de su hija atrapado en el amasijo de hierro en el que quedó convertido el automotor, propiedad de la familia.
Según comentó su progenitora, la infortunada solamente salió de su casa a comprar las tortillas que serían degustadas en la hora del almuerzo.
“Ella nunca salía largo de la colonia en el carro, lo utilizaba para ir a lugares cercanos”, manifestó.
La pesada máquina cayó desde una altura aproximada de 18 metros después de sobrepasar el bordillo del estacionamiento y el endeble muro de ladrillos que lo separaba del abismo.
Aunque se hizo el llamado rápido a la Cruz Roja Hondureña, el mismo fue infructuoso, ya que debido al fuerte impacto murió casi de manera instantánea.
Entre lágrimas y tristeza causadas por el deceso, doña Evelia continuaba preguntándose el porqué del accidente si su hija conducía desde hace dos años.
A pesar de la experiencia de la conductora, uno de los oficiales de la Policía explicó que las causas del fatal accidente deberán ser esclarecidas por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT).
Universitaria
La joven Cindy Mariel cursaba el tercer año de la carrera de Ingeniería en la Unah.
“Soñaba con estudiar en el extranjero después de salir de la Autónoma”, confesó su madre, mientras era consolada por sus vecinos.
Al lugar llegaron sus más cercanos amigos, quienes lloraban sin salir del asombro al ver el cuerpo sin vida de su compañera.
En sus fotografías en la red social facebook, Cindy evidencia el cariño por su familiares, su entrega a los estudios y, además, su indiscutible belleza física.
Asimismo, su simpatía por el Barcelona, club del fútbol español.
La magnitud de la tragedia pudo ser mayor debido a que la calle en donde cayó el vehículo es muy transitada por carros y transeúntes.
“Desde hace algunos años veníamos comentando sobre la necesidad de construir una valla más fuerte en ese muro, pero solo quedó en intenciones”, comentó uno de los vecinos del sector 3.
También, a unos metros del fuerte impacto se encuentra una caseta de vigilancia, la cual estuvo a punto de ser destruida.
El cuerpo sin vida de la joven fue extraído por algunos colaboradores y personal de la Cruz Roja Hondureña ante la presencia de su madre Evelia Inestroza.
Personal de Medicina Forense se hizo presente horas después para realizar el levantamiento de ley y posteriormente trasladó el cadáver a la morgue del Ministerio Público.
Era conocida como una chica fotogénica y extrovertida, interesada en sus estudios y en superar cada una de sus metas.
La luz que irradiaba su rostro se extinguió por completo la mañana de ayer en la colonia residencial Plaza, de Tegucigalpa.
Cindy Mariel Argüello Inestroza (de 20 años de edad) falleció al precipitarse a bordo del vehículo que se aprestaba a conducir en el sector 3, bloque 89, de la referida colonia.
La joven estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se dirigía a comprar alimentos encargados por su madre.
El reloj marcaba las 9:45 am cuando salió de su casa a cumplir el pedido rumbo a un lugar cercano.
 En esta imagen, Cindy posa para la cámara cerca de su casa en residencial Plaza.
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La forma en la que se suscitó el accidente hace presumir que la universitaria activó la reversa para arrancar el automotor, que salió disparado en dirección al abismo, saltando la acera y derribando un pequeño muro de ladrillos en el sector.
El vehículo impactó con el techo en el pavimento, quedando con las llantas hacia arriba, prácticamente destruido.
Angustia
“Por qué le di ese carro”, se preguntaba con desaliento y amargura la señora Evelia Inestroza, madre de la joven.
La aturdida mamá lloró desconsoladamente al ver el cuerpo de su hija atrapado en el amasijo de hierro en el que quedó convertido el automotor, propiedad de la familia.
 Doña Evelia Inestroza es consolada por sus familiares y amigos en el lugar.
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“Ella nunca salía largo de la colonia en el carro, lo utilizaba para ir a lugares cercanos”, manifestó.
La pesada máquina cayó desde una altura aproximada de 18 metros después de sobrepasar el bordillo del estacionamiento y el endeble muro de ladrillos que lo separaba del abismo.
Aunque se hizo el llamado rápido a la Cruz Roja Hondureña, el mismo fue infructuoso, ya que debido al fuerte impacto murió casi de manera instantánea.
Entre lágrimas y tristeza causadas por el deceso, doña Evelia continuaba preguntándose el porqué del accidente si su hija conducía desde hace dos años.
A pesar de la experiencia de la conductora, uno de los oficiales de la Policía explicó que las causas del fatal accidente deberán ser esclarecidas por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT).
 La camioneta quedó parcialmente destruida tras el fuerte impacto.
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La joven Cindy Mariel cursaba el tercer año de la carrera de Ingeniería en la Unah.
“Soñaba con estudiar en el extranjero después de salir de la Autónoma”, confesó su madre, mientras era consolada por sus vecinos.
Al lugar llegaron sus más cercanos amigos, quienes lloraban sin salir del asombro al ver el cuerpo sin vida de su compañera.
En sus fotografías en la red social facebook, Cindy evidencia el cariño por su familiares, su entrega a los estudios y, además, su indiscutible belleza física.
Asimismo, su simpatía por el Barcelona, club del fútbol español.
La magnitud de la tragedia pudo ser mayor debido a que la calle en donde cayó el vehículo es muy transitada por carros y transeúntes.
 Una de sus postales que quedará para la posteridad en sus redes sociales.
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También, a unos metros del fuerte impacto se encuentra una caseta de vigilancia, la cual estuvo a punto de ser destruida.
El cuerpo sin vida de la joven fue extraído por algunos colaboradores y personal de la Cruz Roja Hondureña ante la presencia de su madre Evelia Inestroza.
Personal de Medicina Forense se hizo presente horas después para realizar el levantamiento de ley y posteriormente trasladó el cadáver a la morgue del Ministerio Público.
