Las competencias callejeras e ilegales de vehículos seguirán cobrando vidas y sembrando el peligro en los bulevares de las diferentes ciudades del país, debido a que no existe un reglamento que regule este tipo de actividades clandestinas.
Aunque tienen identificados los sitios donde se llevan a cabo las carreras clandestinas conocidas como “piques” y a pesar de haber sido denunciados por LA PRENSA, las autoridades de la Dirección Nacional de Tránsito señalan que hasta cierto punto están atados de manos, debido a que la ley no señala las medidas a tomar, ni el Código Penal reconoce ninguna figura jurídica para ser aplicada en ese tipo de acción ilegal.
Ante la impotencia de frenar los piques, las autoridades de Tránsito intentan hacerlo apelando a la conciencia. “Yo creo que ésta es una cuestión de conciencia, creo que debe haber un control de los padres para saber qué están haciendo sus hijos”, dijo el comisario Wilmer Suazo.
Sanciones
El único “golpe” que han dado las autoridades a los organizadores de piques es el decomiso de 25 vehículos modificados para carreras clandestinas, realizado hace dos meses.
“Estaban realizando carreras ilegales entre la localidad de Zambrano y Tegucigalpa, sacando el resto de los vehículos de la carretera”, dijo el comisario Suazo.
Sin embargo, los vehículos fueron entregados y los conductores dejados en libertad debido a que las autoridades no eran respaldadas por un reglamento.
