Los cadáveres de 22 personas víctimas de la violencia y la delincuencia que azota a Honduras, encontrados en difentes lugares de la capital en los últimos dos meses, fueron sepultados en una fosa común en la capital hondureña, constataron periodistas de la AFP.
Con una pesada máquina excavadora, los empleados de la Morgue Judicial del ministerio Público abrieron una fosa en el cementerio de los pobres 'Divino Paraíso', suroeste de a capital, donde enterraron los restos de 22 'desconocidos'.
Los cuerpos fueron introducidos en bolsas blancas en la sede de Medicina Forense, en el centro de la ciudad, y transportados en vehículos al 'Divino Paraíso', 8 kms al suroeste de la ciudad.
En otras bolsas plásticas transportaron ocho fetos que, igualmente que los cadáveres, fueron recogidos en diferentes barrios y colonias, la mayoría por causa de abortos.
En total 'teníamos muchos más pero publicamos en la prensa nombres, aparecieron familiares de 16 y se los llevaron', relató a la AFP el empleado de Medicina Forense, Oscar Andino.
Añadió que los cadáveres se recogieron en diferentes escenas del crimen pero no fueron identificados por no portar documentos y los fueron acumulando en la morgue de Medicina Forense.
Luego hicieron publicaciones en los periódicos locales llamando a personas que tienen familiares desaparecidos a que acudieran para ver si sus parientes estaban entre los restos y así indentificaron a los 16.
'Aún tenemos nueve que no podemos enterrar todavía porque esperamos dos meses por si aparece algún familiar', explicó.
Hasta 20 personas son asesinadas cada día en Honduras en una escalada de violencia que parece interminable y fuera de control de las autoridades, registrado uno de los índices de homicidios más altos del mundo.
Por disposiciones del presidente Porfirio Lobo, unos 2.000 militares se sumaron el miércoles a 14.000 policías a combatir el crimen en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales del país.
Pero el mismo día, dos policías murieron en un enfrentamiento con delincuentes que llevaban secuestrada a una mujer y en la noche desconocidos entraron a tiros a una cancha de fútbol rápido y mataron a cuatro personas e hirieron a diez, ambos incidentes se registraron en San Pedro Sula.
