Luego del segundo llamado que hiciera Aníbal Alejandro Barrow Maradiaga a los captores de su padre, para que se comuniquen y se concrete su liberación, equipos policiales y militares continúan su labor en busca de pistas que conduzcan al paradero del periodista Aníbal Barrow, quien fue raptado el pasado 24 de junio.
Ayer, los equipos de búsqueda fueron alertados del hallazgo de un cuerpo en un potrero en los bordos de la Jerusalén, cuyas características coincidían con las desaparecido comunicador.
Los cuerpos policiales hallaron el cadáver de un hombre que vestía camiseta blanca y un pantalón azul, lo que cual hizo que se corriera el rumor de que era Barrow ya que el día que fue plagiado llevaba puesta una camisa de ese mismo color.
Otra de las características del fallecido es que tenía toda su dentadura, lo que comprobó aún más que no se trataba del comunicador ya que el día que se inspeccionó la camioneta en la que se conducía Barrow y que fue dejada en las cañeras del sector de El Bálsamo, Villanueva, se encontró una prótesis dental. La víctima estaba en estado avanzado de descomposición y tenía entre 48 y 72 horas aproximadamente de haber sido ultimado y fue identificado como José Leonardo Mejía, quien desapareció desde el domingo en la tarde de la colonia Jerusalén.
Este es el sexto cadáver que se encuentra en la búsqueda fallida de Barrow, quien ha sido buscado por las cañeras de los municipios de San Manuel, Villanueva y San Pedro Sula.
Llamado
Los familiares del comunicador y catedrático universitario han hecho reiterados llamados a los plagiarios, a través de los medios de comunicación, para que le suplan diariamente los medicamentos que necesita debido a que padece de diabetes y presión alta.
El primogénito del desaparecido periodista ha expresado que respeta las labores de los equipos de búsqueda, de los cuales la familia se encuentra completamente al margen, porque ellos confían en que él se encuentra vivo. “Estamos orándole al Señor para que nosotros podamos estar de vuelta con nuestro padre, solo pedimos a sus captores que lo cuiden y que no le hagan ningún daño, expresó Aníbal Alejandro Barrow Maradiaga.