Una vieja rencilla personal habría sido el origen de una pelea que dejó el saldo de, por lo menos, cuatro muertos, el pasado domingo en un campo de fútbol de una comunidad del municipio de Manto, en el departamento de Olancho, lo que es investigado por la Policía.
Luego del crimen el alcalde municipal de Guarizama, Román Ruiz, fue capturado por la Policía Nacional y trasladado a la jefatura de Catacamas para efectos de investigación.
Las autoridades identificaron entre las víctimas a los agricultores Santos Alfredo Gómez Torres, de 48 años, y a su sobrino Dimas de Jesús Gómez
Díaz, de 27, ambos originarios y residentes de la aldea Amacuapa, Manto, cuyos cadáveres fueron trasladados a la morgue de Medicina Forense de la capital, donde se confirmó que estaban calcinados.
También se confirmó el deceso de otro hombre identificado como José Rosa Ábrego y, supuestamente, de uno de sus escoltas, en una riña que se registró en la aldea El Bebedero, Manto.
Un equipo de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y policías preventivos se movilizaron a la zona a realizar las pesquisas preliminares orientadas a esclarecer el hecho sangriento.
Partido sangriento
Según versiones de testigos, el domingo hubo un partido de fútbol en la comunidad de El Bebedero, hasta donde llegaron tío y sobrino.
Dimas de Jesús recién se había cambiado para entrar a jugar, pero alrededor de las 4:00 de la tarde llegó Rosa Ábrego con varios guardaespaldas.
Por supuestas diferencias personales, Rosa Ábrego se acercó a Santos Alfredo y le pegó una bofetada, provocando que se le cayeran los anteojos.
Según la versión, Dimas de Jesús reaccionó matando a José Rosa, por lo que sus escoltas reaccionaron rápido al ver lo que había sucedido con su jefe, dispararon contra tío y sobrino infiriéndoles varios balazos que les provocaron la muerte al instante.
En la misma balacera apareció otra persona herida, supuestamente, de los guardaespaldas de Rosa Ábrego, quien fue trasladado al hospital San Francisco de Juticalpa, donde expiró.
Según los relatos, después de ocurrido el hecho sangriento llegó el alcalde de Guarizama, Román Ruiz y otras personas a recoger el cuerpo inerte de su amigo José Rosa y se lo llevaron en la paila de un vehículo.
Minutos más tarde regresaron los guardaespaldas de Rosa Ábrego a la escena del crimen, subieron los cadáveres de Gómez Torres y Gómez Díaz al carro y les prendieron fuego.
La versión que conoció EL HERALDO a través de un testigo, es que Santos Alfredo Gómez Torres se dedicaba a llevar gente de mojado hacia Estados Unidos.
Hace algún tiempo a Rosa Ábrego le mataron a una hija y, supuestamente, Gómez Torres llevó a los hechores hacia el país del norte sin darse cuenta que habían participado en el crimen.
Aparentemente, el domingo removieron el caso y se armó la reyerta que dejó el saldo antes indicado.
Mientras estaba en una celda de la Policía, Ruiz se declaró inocente y calificó su detención como terror y temor político. “Me han colocado las esposas y calificado como un asesino”, expresó con semblante molesto desde el interior de las rejas, el hombre encargado de administrar los bienes de su municipio.
Según el Edil, el pasado domingo realizaba una reunión política en su residencia ubicada en la comunidad de El Tizate, donde le informaron de la muerte de tres personas en San Antonio de Manto.
De inmediato se trasladó al lugar encontrando a los heridas, entre ellos, su amigo José Rosa a quien observó con vida e intentó trasladarlo al hospital Regional San Francisco de La Paz.
En el trayecto encontró los familiares de Rosa y al revisarlo comprobaron que ya había muerto.
A la sede Policial de Catacamas llegaron diputados, miembros de la Corporación Municipal de Guarizama y abogados de reconocida afiliación política, así como miembros del Partido Liberal, quienes solicitaron la liberación inmediata del detenido.