“Nunca me imaginé que sería el último día del padre que mis hijos celebrarían con su papito”, dijo Sandra Medina, esposa de Franklin Leandro Pineda Reyes, al recordar entre lágrimas que estuvieron con él hace seis días.
El deseo que impulsó a Franklin para dejar la aldea San Juan e irse a la ciudad con la ilusión de mejorar las condiciones económicas de su familia, le hizo vivir el trágico destino” morir arrollado por una rastra frente a la maquila ZIP Honduras cuando almorzaba.
En el accidente ocurrido el pasado jueves en el sector de la López Arellano, Choloma, donde murió Fran como le decía su esposa, también fallecieron cuatro personas más y seis resultaron heridos.
La imprudencia del conductor de una volqueta, quien sacó del carril a una rastra que venía a exceso de velocidad ocasionó el terrible accidente que causó dolor y luto a varias familias, tres de ellas de este municipio.
Dolor
Sandra Medina Sosa, esposa de Franklin, vivió ayer en la madrugada la escena más triste de su vida. “No es justo es mi esposo déjenmelo...”, gritaba desconsolada al ver que María Reyes, madre de Franklin, le negaba la posibilidad de tener en su casa el cuerpo de su marido.
Sandra pretendía velar a su esposo en la aldea San Juan, lugar donde juntos construyeron una humilde casa y tenían su nido de amor junto a sus hijos.
Ella al ver que su suegra trasladaba el cadáver de su marido a la aldea Mojinga, vecindario que se ubica a unos kilómetros adelante de San Juan, se puso en frente impidiendo el paso del vehículo donde transportaban los restos de fallecido.
María al ver la acción de su nuera pidió que trasladaran el ataúd de un carro a otro, pero ella se afianzó del féretro exigiendo que se lo dejaran, pues según Sandra era la última petición de Frankin, ser velado en su casa.
Julia y Esmeralda, tía y hermana de Mayra, respectivamente, lloran desconsoladamente su muerte.
El operario procreó tres hijos Diana, Merary y Sandra a quienes visitaba cada 15 días. “Ellos se quedaron sin su padre, qué va a ser de nosotros”, decía llorando.
Sandra entre lágrimas recordó que su esposo siempre la llamaba a la hora del almuerzo, aunque fuera sólo para saludarla, ese día extrañó su comunicación. En lo que sí coincidieron suegra y nuera fue en expresar las bondades que tuvo Franklin con ambas.
“Era un hombre luchador”, contó su madre al recordar los tiempos en los que su hijo trabajó en la yunta, cortando leña y sobre todo en las cosechas de frijoles”, dijo.
“Mami y ahora quién va ser mi papi”, dijo con su inocencia una de sus pequeñas hijas, Sandra al escuchar esas preguntas, no contuvo el llanto.
Una mujer luchadora
“Mayra, hermanita, no te vayas..” lloraba desconsoladamente Esmeralda Ramos al recordar que Mayra Suyapa Ramos sólo tenía cuatro días de estar trabajando para la empresa Pride Manufacturing.
La tragedia también tocó la vida de Daniel López, esposo de Mayra, quien resultó herido. Hasta ayer en horas de la mañana su familia no le había dado la mala noticia. Pero al enterarse se fue del Seguro Social donde se recuperaba.
Mayra era originaria de Sulaco, Yoro. A sus 23 años el mayor sueño era criar y darles lo mejor a sus dos niñas, Cindy Castro, de 8 años y la bebé Keily López, de 4 meses.
“Mi mamá está viva es mentira”, dijo la pequeña Cindy quien se dio cuenta del accidente de su madre por unos compañeritos de escuela.
El deseo de ver a su madre y comprobar que todo era mentiras llevó a Cindy a esperar hasta altas horas de la noche del jueves, pero la fría noche la venció.
Cindy se levantó muy temprano, decidió no ir a la escuela porque quería ver a su madre, pero su ilusión se perdió cuando a las 6.00 de la mañana vio entrar el cuerpo de su madre en un ataúd blanco.
Jueves trágico
12.10 pm
Los operarios se encontraban frente al portón. Cinco minutos más tarde ocurrió la tragedia.
4.30 pm
La Fiscalía, Policía Nacional y Medicina Forense terminaron de realizar los levantamientos.
9.00 pm
Autoridades de Medicina Forense comenzaron a entregar los cadáveres de los operarios.
Sepelio
Hoy en horas de la mañana serán sepultados los cuerpos de los tres operarios que fallecieron en el fatal accidente.
En vidaFranklin Leandro Pineda Reyes estuvo en el Ejército donde concluyó con su deber como ciudadano.