El número de víctimas ocasionadas por la ola delincuencial que impera en el país continúa aumentando a vista y paciencia de las autoridades.
Marcelino Zelaya Flores, 80, originario y residente en la comunidad de El Maguelar, en El Paraíso, que había sido llevado gravemente herido al Hospital Escuela, se convirtió en la tercera víctima de la balacera ocasionada por cuatro delincuentes dentro de un bus de ruta urbana.
Zelaya perdió la vida en la medianoche, tras un fallido intento de los médicos por salvarle la vida.
El estado de Óscar Armando Flores Moreno, 30, la otra persona que ingresaron gravemente herida, es muy delicado.
A Zelaya, conductor de camiones y residente en la comunidad de Amarateca, le practicaron dos cirugías delicadas para salvarle la vida.
Recibió dos impactos de bala en el abdomen que le perforaron un riñón y le afectaron la columna vertebral.
David Ardón, jefe del herido, mencionó que Zelaya iba a su hogar cuando se produjo la balacera. Indicó que su empleado nunca viajaba en esos buses.
Anastasio Sánchez, guardia de seguridad de Hondutel, quien inició la balacera, y Santos Humberto García fueron quienes perdieron la vida de forma inmediata.