En cuatro turnos, durante las 24 horas del día 120 efectivos de la 105 Brigada de Infantería en San Pedro Sula, vigilarán las instalaciones penitenciarias por 90 días, tal como lo determinó el Consejo de Defensa y Seguridad el lunes anterior.
Son dos anillos de seguridad para resguardar las instituciones penitenciarias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, adonde harán registros minuciosos en las entradas y salidas y reforzarán la vigilancia desde los torreones para visualizar cualquier problema dentro de los penales. también harán inspecciones minuciosas en todos los pabellones.
“Toda la seguridad está bajo el control militar, desde ayer cuatro grupos en turnos de seis horas vigilan las instalaciones y hacen registros rigurosos. Esta semana se programarán inspecciones en todos los módulos de internos para detectar armas, explosivos y drogas que manejan algunos reos dentro del penal”, informó Héctor Orlando Ponce Fonseca, comandante de la 105 Brigada.
Las medidas son extremas, desde varios metros antes de llegar al penal sampedrano elementos policiales y militares están instalados para realizar registros a los vehículos que transitan por la zona. Todo el perímetro del penal sampedrano está acordonado para evitar nuevos incidentes que generen más muertes.
Seguridad
Ayer en Támara, representantes de organizaciones de Derechos Humanos inspeccionaron los anillos de seguridad y constataron que se haran los registros anunciados en las entradas y salidas.
“Estamos constatando las medidas tomadas para evitar nuevos incidentes. Hoy hemos tomado las declaraciones de los internos para corroborar qué fue lo que ocurrió el sábado en la Penitenciaría”, informó Odalys Nájera del Centro de Prevención de la Tortura.
En la inspección hecha al módulo Escorpión, las autoridades encontraron varios orificios de bala de la refriega que protagonizaron el sábado miembros de la mara 18 y reos comunes. Ese día se decomisaron casquillos y cargadores de AK47.
La consigna de las autoridades es evitar que un nuevo incidente se genere en los recintos sumando más muertes dentro de los establecimientos.
En las afueras de la Penitenciaría también se efectuaron inspecciones exhaustivas.
San Pedro Sula. En cuatro turnos, durante las 24 horas del día 120 efectivos de la 105 Brigada de Infantería en San Pedro Sula, vigilarán las instalaciones penitenciarias por 90 días, tal como lo determinó el Consejo de Defensa y Seguridad el lunes anterior.
Son dos anillos de seguridad para resguardar las instituciones penitenciarias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, adonde harán registros minuciosos en las entradas y salidas y reforzarán la vigilancia desde los torreones para visualizar cualquier problema dentro de los penales. también harán inspecciones minuciosas en todos los pabellones.
“Toda la seguridad está bajo el control militar, desde ayer cuatro grupos en turnos de seis horas vigilan las instalaciones y hacen registros rigurosos. Esta semana se programarán inspecciones en todos los módulos de internos para detectar armas, explosivos y drogas que manejan algunos reos dentro del penal”, informó Héctor Orlando Ponce Fonseca, comandante de la 105 Brigada.
Las medidas son extremas, desde varios metros antes de llegar al penal sampedrano elementos policiales y militares están instalados para realizar registros a los vehículos que transitan por la zona. Todo el perímetro del penal sampedrano está acordonado para evitar nuevos incidentes que generen más muertes.
Seguridad
Ayer en Támara, representantes de organizaciones de Derechos Humanos inspeccionaron los anillos de seguridad y constataron que se haran los registros anunciados en las entradas y salidas.
“Estamos constatando las medidas tomadas para evitar nuevos incidentes. Hoy hemos tomado las declaraciones de los internos para corroborar qué fue lo que ocurrió el sábado en la Penitenciaría”, informó Odalys Nájera del Centro de Prevención de la Tortura.
En la inspección hecha al módulo Escorpión, las autoridades encontraron varios orificios de bala de la refriega que protagonizaron el sábado miembros de la mara 18 y reos comunes. Ese día se decomisaron casquillos y cargadores de AK47.
La consigna de las autoridades es evitar que un nuevo incidente se genere en los recintos sumando más muertes dentro de los establecimientos.
En las afueras de la Penitenciaría también se efectuaron inspecciones exhaustivas.