Con su bebé en brazos María Fidelina García acudió a la morgue de Santa Rosa de Copán, zona occidental de Honduras, a reclamar el cuerpo de su esposo Saúl Amilcar Villeda Mata (44), presuntamente asesinado por su propio padre, Roberto Villeda (65).
Visiblemente conmocionada por la muerte de su pareja, la hondureña relató a medios de comunicación que al ahora occiso y don “Beto”, como era conocido, se mantenían en constante riña.
“Mi esposo andaba tomado y de pronto salió de casa. A los minutos escuché los disparos y cuando salí vi que mi suegro le estaba dando machetazos en la cabeza y el estómago. Era un odio terrible, no le bastaron los tiros”, dijo García.
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Al encontrarse con la espeluznante escena, agregó que el señor Villeda comenzó a amenazarla.
“Me dijo que si yo también quería que él matara, salí corriendo y pensé que me iba a perseguir, pero no lo hizo”.
De acuerdo con el relato García, don “Beto” le disparó en cinco ocasiones a su hijo.
La viuda agregó, que su esposo le dijo varias ocasiones que cuando él vivía con su padre sufrió mucho.
“Él me decía que hasta que se casó conmigo comenzó a descansar porque con mi suegro sufría demasiado. Pero, jamás le reprochaba algo estando sobrio, solo cuando se tomaba sus tragos, quizás se acordaba de cosas”, lamentó entre lágrimas García.
Al mismo tiempo justicia rogó a las autoridades que no dejen en libertad a su suegro. “Que cumpla por lo que le hizo a su hijo”.
Saúl Amilcar Villeda Mata dejó tres hijos una joven de 15 años, otro de 12 años y una bebé de un año y tres meses.
Este lamentable hecho ocurrió en la comunidad de El Rosario, municipio de San Jerónimo, Copán.
