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Matan a balazos a quinceañeros en aldea de Locomapa, Yoro

  • 27 septiembre 2021 /

La mula que llevaban cargada de provisiones llegó sola a la finca y eso alertó a los demás trabajadores que avisaron a los familiares de las víctimas.

SAN PEDRO SULA. Mercy Valeska Gómez Rodríguez (de 15 años) y Jefry Javier Rosales Padilla (de 15) tenían 10 días de estar viviendo como pareja en una hacienda que cuidaban en la aldea La Joya, de Locomapa, Yoro, y fueron asesinados a balazos.

Los adolescentes desaparecieron el martes 21 de septiembre cuando salieron de la comunidad de La Joya luego de haber ido a un velorio.

Según familiares, los muchachos iban caminando con una mula que llevaban cargada de algunas provisiones y se dirigían a la montaña, adonde trabajaban ordeñando vacas.

Pero en horas de la noche solo llegó la mula cargada con las cosas, y por ello, los demás trabajadores de la finca avisaron que los jóvenes no habían llegado.

Parientes de Mercy Valeska Gómez y Jefry Javier Rosales Padilla comenzaron a buscarlos y en el camino a la montaña encontraron unas bolsas que llevaba la pareja. Tras cuatro días de búsqueda, familiares y vecinos encontraron los cuerpos de los dos menores entre unos matorrales a la orilla de una quebrada. Las víctimas tenían heridas de arma de fuego en varias partes de sus cuerpos.

“Los cuerpos estaban juntos , ellos andaban botas de hule porque iban a trabajar”, dijo una pariente. Las autoridades de Yoro reconocieron los cadáveres de los menores y le dijeron a la familia que los trasladarían a la morgue de San Pedro Sula y se los regresarían a su casa.

Pero Óscar Fidel Gómez, padre de Mercy Valeska, tiene dos días de estar esperando la entrega de los cuerpos en la morgue forense de San Pedro Sula. “No tenemos dinero, el carro que contratamos para llevar los cuerpos se nos fue”, dijo el padre de la jovencita.

Medicina Forense no ha entregado los cuerpos porque están en descomposición y en el Registro Nacional de las Personas (RNP) no tienen sus huellas dactilares por ser menores. De no lograr otro tipo de identificación podrían dejar los cuerpos para practicarles las pruebas de ADN y entregarlos hasta que salga el resultado de ese análisis.