Tocoa, Colón. Los planes de Samuel Enrique Espino López (26) se acabaron. Había salido de prisa de la empresa Dinant, donde laboraba, para viajar a Catacamas, donde ayer contraería nupcias con la mujer que amaba.
El ingeniero eléctrico era supervisor de planta de la procesadora de palma africana. Todo estaba planificado ayer para que fuera un día de alegría, de los más importantes en su vida, pero la noche del martes, en segundos, todo se tornó en llanto, tristeza y dolor.
El ingeniero y la encargada de la cafetería de la empresa fueron atacados por individuos que se conducían en dos motocicletas. Un disparo fue suficiente para herir mortalmente al profesional, quien falleció horas después cuando era trasladado a La Ceiba. “El caso se investiga. Equipos de la Policía y el Ejército hacemos las indagaciones para determinar si se trató de un asalto o de un problema personal. Las investigaciones nos van a dar elementos claros en el caso”, dijo German Alfaro, comandante de la Fuerza de Tarea Xatruch.
El cadáver de Espino fue trasladado ayer a Catacamas, donde se realizó el velatorio ante la consternación de familiares y amigos. Será sepultado hoy en aquella ciudad.
Los hechos
A las 7:45 pm del martes, Espino salió de la empresa en un vehículo con la encargada de la cafetería. Cuando circulaban a inmediaciones de la comunidad de Taujica observaron que en sentido contrario venían dos motocicletas desde las cuales les dispararon.
Una de las balas hirió en la cabeza al ingeniero. Tras el impacto, la mujer tomó el control del carro para trasladar de inmediato a su compañero de trabajo al Hospital del Aguán, donde lo estabilizaron. Debido a su gravedad fue remitido al Hospital D’Antoni en La Ceiba, pero falleció cuando iban a ingresar en el centro asistencial.
Las autoridades forenses hicieron la autopsia y entregaron el cuerpo a sus familiares ayer a las 5:00 am. Espino había solicitado permiso en la empresa para contraer nupcias en Olancho.