Con dos balazos en la cabeza cada uno, atados de sus manos, con los ojos vendados y sus bocas amordazadas fueron hallados ultimados ayer cuatro jóvenes en el sector de Calpules, a unos 100 metros al este de las oficinas de la Policía de Tránsito.
La Policía informó que a las 5:00 am recibieron la denuncia al teléfono 911 de que en unos matorrales situados atrás de una subestación de la Enee cerca de la Policía de Tránsito había cuatro hombres muertos.
Entre las cuatro víctimas estaban dos hermanos y dos amigos, todos residentes de la colonia La Libertad, del sector López Arellano, en Choloma.
Los hoy occisos son los hermanos Richard Jonathan Mercado González (19), Erick Geovany Mercado González (20) y los amigos Melvin Geovany Henríquez (23) y otro solo conocido como Nahín, este último trabajaba en una pollera.
Parientes de los hermanos Mercado manifestaron que los cuatro jóvenes eran amigos y la última vez que los vieron con vida fue el martes a las 6:00 pm, cuando se preparaban para ir a una fiesta de despedida de soltero.
Los dos hermanos no trabajan ni estudiaban. Melvin Henríquez desde hace tres meses estaba sin trabajo.
| Este carro robado fue hallado abandonado. La Policía indicó que en el vehículo habrían llevado a los jóvenes al sitio donde los mataron.
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Los parientes y amigos no saben cuál puede ser la causa de muerte de los cuatro individuos porque, según ellos, no tenían problemas con nadie.
El vocero de la Policía, Jorge Alberto Rodríguez, aseveró que preliminarmente manejan la hipótesis de que el cuádruple crimen podría tener como móvil un pleito de territorio y que los jóvenes fueron presuntamente victimados por integrantes de maras.
El jefe regional de la DPI, Miguel Pérez Suazo, dijo que el crimen de los jóvenes es “tipo ejecución porque las víctimas tenían atadas las manos hacia atrás con cabuyas, vendados sus ojos con trapos y les amordazaron las bocas con trapos”. Pérez indicó que en la escena del crimen encontraron ocho casquillos de bala calibre nueve milímetros.
Apuntó que la forma en que mataron a los jóvenes es un patrón criminal característico de miembros de maras.
El jefe policial comentó que “este es un hecho con el que se pretende enviar un mensaje por la forma como les dieron muerte a los cuatro jóvenes”.
Pérez dio a conocer que están investigando un posible vínculo entre ese crimen y la masacre ocurrida ayer en Tegucigalpa, donde mataron al dueño de un centro turístico, sus dos hijos y un sobrino.
“Nosotros manejamos la hipótesis de que los victimados pueden ser miembros de maras o pandillas; no obstante, será el proceso de investigación el que determinará si efectivamente ellos eran integrantes de esos grupos criminales”, expresó.
La Policía halló abandonados ayer dos carros doble cabina en el sector de Calpules en los que supuestamente llevaron a los hombres al lugar donde los mataron.
Los dos automóviles tenían reporte de robo, de acuerdo con lo indicado.