Casi tres meses después de que dos menores de edad murieran por intoxicación por ingerir pastillas de curar frijoles, su madre aceptó haber sido ella la que se las dio.
Thelma Domínguez Morales aceptó ante un juez haber matado a sus dos hijos de 9 y 10 años, por lo que fue condenada a 30 años de prisión.
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El proceso acusatorio concluyó en contra de la madre que se sometió a un procedimiento abreviado.
La Fiscalía tenía como pruebas en su contra el dictamen forense que determinó que los niños murieron por intoxicación con órgano fosforado o pastillas para curar frijoles.
Los niños Edil Okely (de 9 años) y Estibin Muñoz Domínguez (de 10) murieron el 26 de febrero de La Esperanza, Intibucá.