Al mesero que estuvo recluido seis días en el presidio sampedrano, el Juzgado de Letras de lo Penal le otorgó sobreseimiento definitivo luego que la perjudicada confesó que el imputado no la violó y lo que pasó lo hizo bajo consentimiento.
Fredy Adalid Carranza, originario de San Francisco, Lempira, había sido denunciado por la cocinera Apolonia Méndez de haberla violado en la bodega de un restaurante sampedrano el pasado 28 de junio.
La perjudicada, quien confesó ser novia de Carranza y originaria de la comunidad donde nació el imputado, contó que el mesero la tomó a la fuerza y la introdujo a la bodega del restaurante y cuando estaban en el acto sexual fueron vistos por otro empleado del negocio al que identificó como Róger.
Temor a perder el trabajo
Apolonia Méndez al presentarse a declarar al Juzgado de Letras de lo Penal declaró que Fredy Adalid no la violó, todo lo que pasó fue bajo su consentimiento por el amor que sentía por el mesero con quien tenía cuatro meses de ser novia y mantener una relación sexual.
Dijo que la historia de violación la inventó porque pensó que al ser descubierta por Róger, éste podía contarle al gerente del restaurante y temía perder su trabajo por lo cual se adelantó a los hechos y fue entonces cuando dijo que el mesero había abusado de ella.
Apolonia Méndez explicó que nunca se imaginó que su amado sería enviado al presidio.
“Por mi culpa, Fredy Adalid no puede continuar recluido en el presidio, vengo a decir la verdad, no hubo violación lo hice bajo mi consentimiento. Lo que pasó fue maravilloso, con Fredy siempre ha existido una relación”, confesó Apolonia Méndez ante el juez Alberto Canales.
Relato
Antes de presentar su declaración ante el Juzgado de Letras de lo Penal se presentó a la Fiscalía de Protección a la Mujer a levantar la denuncia.
