La Paz, Honduras
A 22 años de prisión fue condenado este lunes Tony Mejía Bardales (21) por los delitos de parricidio en su grado de ejecución de tentativa, en perjuicio de su compañera de hogar y Lesiones en perjuicio de su suegra Zoila Esperanza Hernández.
El hecho ocurrió el pasado 1 de abril del presente año en Lepaguare, municipio de San Pedro de Tutule, La Paz.
El Ministerio Público informó en un comunicado que el ahora sentenciado se presentó a la casa de habitación de su suegra, donde se encontraba su compañera de hogar amamantando a su bebé.
A 22 años de prisión fue condenado este lunes Tony Mejía Bardales (21) por los delitos de parricidio en su grado de ejecución de tentativa, en perjuicio de su compañera de hogar y Lesiones en perjuicio de su suegra Zoila Esperanza Hernández.
El hecho ocurrió el pasado 1 de abril del presente año en Lepaguare, municipio de San Pedro de Tutule, La Paz.
El Ministerio Público informó en un comunicado que el ahora sentenciado se presentó a la casa de habitación de su suegra, donde se encontraba su compañera de hogar amamantando a su bebé.
Mejía Bardales le preguntó a su esposa para dónde iba y le pidió un beso, al no conseguirlo, se enfadó, sacó un cuchillo y le hizo una herida en el pecho.
Al escuchar los gritos de la joven, su madre acudió en su auxilio, y por el evidente instinto de protección hacia su hija, reclamó a su yerno. Este sujetó a la señora del pecho y luego del pelo, intentó alcanzar un machete y al no lograrlo, arrastró a su suegra hacia afuera de la vivienda donde tomó una hacha y le propinó una herida en el brazo izquierdo.
El joven de 21 años huyó del lugar pero fue capturado posteriormente por elementos de la Policía Nacional Preventiva.
El Juzgado de Letras Seccional de La Paz sentenció a Tony Mejía Bardales a 20 años de reclusión por el delitos de parricidio en su grado de ejecución de tentativa y a dos años por lesiones, pena que tendrá que cumplir en el Centro Penal de la ciudad de La Paz.
