05/12/2025
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Investigan si doble asesinato fue por pelea de territorio

  • 26 agosto 2017 /

Los cuerpos de Benancio Paisano Mauricio y Miguel Ángel Rivas fueron lanzados desde un carro. Se maneja una rivalidad entre pandilla 18 y Los Pumas.

La Ceiba, Honduras.

Pelea territorial entre miembros de la pandilla 18 y la banda criminal denominada Los Pumas investiga la Policía en el asesinato de dos personas, cuyos cuerpos decapitados fueron lanzados desde un vehículo en la calle de una zona conflictiva de La Ceiba.

El viernes, cerca de las 8:00 pm, los cuerpos de Benancio Paisano Mauricio (de 32 años) y Miguel Ángel Rivas Zúniga (17) fueron tirados desde la paila de un vehículo en la calle principal que comunica a las colonias Suyapa y Las Mercedes, ambas zonas conflictivas.

Los criminales llegaron haciendo disparos y los vecinos atemorizados tuvieron que encerrarse en sus casas, minutos después se encontraron con una dantesca escena: las dos personas estaban decapitadas, sus cabezas quedaron a pocos metros de sus cuerpos.

En la escena agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) encontraron cuatro casquillos de bala, un saco de mezcal; mientras que encima de uno de los cuerpos los criminales dejaron un rótulo en cartulina azul.

De acuerdo a las investigaciones policiales, a las víctimas las mataron en otro lugar, y el mensaje dejado en una de ellas iba dirigido a la banda de Los Pumas, que opera en colonia Suyapa. Se presume que las dos víctimas eran afines o simpatizantes a la banda. En este mismo lugar fueron ejecutados tres jóvenes, supuestamente pandilleros, el pasado 11 de junio. Esta vía conduce a la colonia Las Mercedes, que es controlada por la pandilla 18, y mantiene una constante disputa con Los Pumas que controlan la colonia Suyapa.

Los occisos no portaban documentos y fueron remitidos a la morgue judicial como desconocidos. Ayer por la mañana fueron identificados por sus parientes. De Benancio Paisano Mauricio se dijo que era pescador, originario de Brus Laguna, departamento de Gracias a Dios y residente en la colonia San Judas.

Mientras que el menor de edad fue reconocido en horas del mediodía, residía en la colonia Carmen Elena de esta ciudad.