San Pedro Sula. Pérdidas millonarias dejó un voraz incendio que consumió la fábrica de camas y colchones Foam de Honduras en el barrio La Guardia de esta ciudad.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula informaron que el siniestro se desató la medianoche del martes.
Uno de los guardias de la empresa dijo que a eso de las 12:00 de la noche escuchó un estallido cerca de una de las bodegas.
“El celador pensó que se trataba de uno de los petardos que sonaban en la zona, donde había un carnaval por la clasificación de la Selección de Honduras al Mundial de Brasil, y no le dio importancia. Hasta las 12:45 de la noche vio las llamas que salían de la bodega”, relató el capitán de bomberos Eliseo Urbina.
Los bomberos llegaron a la 1:00 am al edificio, que a esa hora ya había sido consumido en un 50% por las llamas.
Al observar la magnitud del siniestro, los apagafuegos pidieron apoyo a sus colegas de La Lima, Villanueva y Choloma.
Al menos 60 bomberos con 13 camiones cisterna se enfrentaron a la tarea de controlar el gigantesco incendio.
Debido al material que había en el edificio, el fuego se propagó rápidamente y consumió toda la fábrica y el 95% de la infraestructura quedó destruido.
Los bomberos trabajaron 10 horas hasta contener las llamas que amenazaban con extenderse a los negocios aledaños.
“El material para elaborar las camas es altamente inflamable y la empresa no contaba con las medidas de seguridad necesarias en caso de incendio, por lo que el fuego arrasó con todo a su paso”, agregó Urbina.
El jefe de bomberos dijo que el próximo lunes tendrán el informe que determinará las causas del incendio.
Los dueños de la fábrica llegaron al lugar, pero no brindaron declaraciones a los medios de comunicación. Según revelaron los bomberos, las pérdidas ascienden a varios millones de lempiras.
Empleados de la fábrica que llegaban a trabajar se encontraron ayer con su centro de trabajo reducido a cenizas.
Entre lágrimas se sumaron a las labores de los bomberos en busca de rescatar algo que hubiese quedado entre los escombros.
Se conoció que más de 600 empleados quedaron sin trabajo por el siniestro. “Se acabaron mis sueños.
Fueron ocho años de trabajo aquí en la empresa. Ahora todo queda bajo los escombros”, dijo Aurelio Osmán Perdomo.