El director de un centro educativo fue asesinado al interior de su vivienda en la colonia José Ángel Ulloa de Tegucigalpa.
La víctima respondía al nombre de Óscar Orlando López, quien era director y propietario de la escuela Mi Pequeño Principiante, centro educativo que funciona desde hace siete años.
Maestros de la institución mencionaron que hoy tenían programada una excursión a un balneario y que el punto de partida era la escuela. Sin embargo, el centro educativo estaba cerrado, situación que les pareció extraña, debido a que él acostumbraba llegar muy de mañana para abrir.
Al ver que el director no aparecía ni atendía las llamadas telefónicas, maestros, alumnos y padres de familia fueron hasta su casa, la cual está ubicada a unos escasos metros del centro educativo.
Los maestros llamaron a la puerta, pero tampoco respondía, así que algunos de ellos decidieron ingresar a la vivienda y así se toparon con la terrible escena.
Según señalaron, el director estaba muerto sobre su cama, con señales de haber sido ultimado con arma blanca. Tras el hallazgo, llamaron a las autoridades de la Policía Nacional, cuyos agentes comenzaron a investigar.
Padres de familia, estudiantes y compañeros de trabajo de López permanecieron a las afueras de su casa, llorando por lo ocurrido. Algunos comentaron que el maestro era una persona muy querida por todos.
