Un enfrentamiento armado entre policías y presuntos miembros de la Pandilla 18, ocurrido en la colonia Jerusalén de La Lima, Cortés, dejó como resultado dos personas detenidas y otras heridas. Uno de los arrestados asegura no tener vínculos con las actividades ilícitas.
Antony Ezequiel Manzano Borjas fue detenido por los agentes. Sin embargo, el muchacho declaró ante medios de comunicación que lo único que él hizo fue darle agua a los sujetos, ya que estos se lo pidieron cuando estaban siendo buscados por los policías.
"No tengo nada que ver en eso. Yo estaba entregándoles agua a ellos (refiriéndose a los presuntos criminales)", dijo, afirmando que no conoce a ninguno de los individuos.
Seguidamente, relató que en ese instante se desató el tiroteo, destacando que se libró de la muerte. Antony Ezequiel no resultó herido en la balacera.
"Ellos comenzaron porque miraron a los oficiales. Yo les estaba entregando agua y ellos miraron a los muchachos y comenzaron a abrir fuego", detalló.
Por otro lado, la madre de Antony, Karla Manzano Borjas, aseguró que su hijo es alguien "sano y honrado", quien la apoya a cuidar a sus otros hermanos menores, agregando que todos ellos viven con su abuela.
Asimismo, comentó que él es aún menor de edad, teniendo 17 años, y que recientemente le aconsejó a tramitar su Documento Nacional de Identificación (DNI) para ir a buscar trabajo.
"Ante los ojos de Dios, el güirro (palabra coloquial para referirse a un niño) no es nada. Allá está el vaso tirado", agregó, refiriéndose a lo que Antony expresó sobre los individuos que le pidieron agua.
"El pecado fue darles agua (...) mi hijo no es un criminal. No tienen pruebas, el güirro ni teléfono anda, no tiene nada, ni la partida de nacimiento", manifestó la madre de Antony.