El motorista y el ayudante de un microbús del transporte público fueron ultimados ayer por matones que fingiendo ser pasajeros abordaron la unidad y luego los ultimaron a balazos cuando transitaban a inmediaciones de la colonia Oro Verde de este municipio.
El hecho se suscito alrededor de las 2:00 pm cuando Luis Alonzo Argueta Robles (43) manejaba la unidad 674 de la empresa de transportes Catisa de la ruta San Pedro Sula-El Progreso, con unos 35 pasajeros.
El motorista era acompañado por su ayudante identificado como Julio César Rodríguez Murillo (25). Los dos hombres fueron tiroteados por dos sicarios ante la mirada de los aterrorizados pasajeros.
Allegados al motorista indicaron que el hoy occiso llegó temprano como de costumbre al punto de buses ubicado en San Pedro Sula y luego de unos minutos de conversación tuvo una discusión con su ayudante al que únicamente identificaron como Edín.
Según testigos, la discusión de alteró al grado que los hombres se enfrentaron a golpes y luego de la riña Argueta Robles fue amenazado de muerte por Edín, quien le dijo que “de ese día no pasaba”, según indicaron compañeros del motorista.
Tras el pleito, el motorista prefirió llevarse a otro ayudante con él y dejar a Edín en el punto de buses, según manifestaron algunos de los motoristas.
Luego del incidente, el chofer logró completar su ruta una sola vez. Al salir por segunda ocasión cuando regresaba de El Progreso, a inmediaciones de la colonia Oro Verde del municipio de La Lima, fue ultimado a balazos.
Inicialmente la Policía de Investigación presumía que el hecho de debía a un asalto, pero se confirmó que los matones atacaron directamente al motorista y a su ayudante y no recibieron denuncias de robo por parte de los pasajeros.
Ante ese escenario, las autoridades orientan las investigaciones a que el doble crimen fue originado por los problemas personales entre una de las víctimas y su exayudante.
Los hechos
Testigos indicaron a la Policías que los sicarios, luego de abordar la unidad del transporte público, se dirigieron directamente al conductor y uno de ellos sacó un arma de fuego, se la puso en su cabeza y haló del gatillo en dos ocasiones.
El bus aún continuaba en movimiento y sin control del motorista, por lo que fue a dar a una hondonada, pero antes el ayudante saltó de la unidad tratando de salvar su vida. El joven fue perseguido por los matones que le dispararon en múltiples ocasiones y luego escaparon corriendo del lugar, con rumbo a la colonia Oro Verde, conforme a lo relatado por los asustados pasajeros.
Vecinos de la zona alertaron del hecho a los bomberos de La Lima, quienes se desplazaron al lugar y encontraron a Rodríguez Murillo aún con vida.
Lo subieron a una unidad para trasladarlo al hospital Mario Catarino Rivas, pero falleció en el trayecto, por lo que fue llevado hasta la estación policial de La Lima, adonde autoridades del Ministerio Público levantaron el cadáver.
Los asustados pasajeros uno a uno fueron bajando del autobús e interpusieron la denuncia correspondiente a los agentes de la Policía del sector, quienes llegaron pronto al lugar para acordonar la escena del crimen y montar operaciones de búsqueda para tratar de capturar a los responsables.
El subcomisario José Escobar dijo que habían cerrado el sector con varias patrullas y motocicletas para ubicar a los sospechosos que se presumen son dos jóvenes de 18 a 25 años, según testigos.
Familiares del motorista llegaron a la escena y entre el llanto se aferraban a la estructura del autobús pidiendo a Dios que les diera fuerzas para soportar el trágico hecho.
Maritza Cáceres, esposa de Argueta Robles, dijo que la víctima tenía más de 23 años de laborar para la empresa y que era un trabajador incansable.
“A las cuatro de la mañana se levantaba todos los días y llegaba bien tarde a la casa solo por andar trabajando en esos buses, a pesar de que ya días también había sido víctima de asaltantes”, expresó entre el llanto la mujer.
Compañeros de trabajo del hoy occiso denunciaron que en esa ruta últimamente han ocurrido varios asaltos a mano armada y pidieron a las autoridades de la Policía Nacional que haya más operativos en los tramos carreteros más solitarios, pues aseguran que es en esos lugares donde los delincuentes aprovechan para cometer fechorías.