El cadáver de un niño identificado como Ezequiel Alexánder Hernández, de siete años, quien desapareció el 13 febrero en Comayagua, zona central de Honduras, fue identificado por su madre en la morgue de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Según versiones, su padrastro Juan Francisco Perdomo fue quien lo asesinó, ya que hace dos días llamó a la madre y le mencionó que 'vas a llorar lágrimas de sangre, a tu hijo ya te lo desaparecí'.
Información preliminar indica que el padrastro fue visto en Guatemala intentando escapar hacia Estados Unidos de América (EUA).
El cuerpo del menor fue hallado a inmediaciones de un potrero en la colonia CGT, en estado de descomposición. Tenía, según autoridades de Medicina Forense, entre cuatro a cinco días de muerto.
Javier González, un vecino del menor, escribió en su cuenta de Facebook:
'Las circunstancias de la vida son difíciles, pero la inocencia de un niño no merece una tortura grande. Ezequiel tú eras aquel niño que me hacía reír con tus ocurrencias, eras especial, tenías una voz espectacular. A tus 6 años tenías un cerebro creativo, inteligente y dinámico. Yo te extrañaré mi querido niño, te quiero mucho. Dios te tenga en su gloria y perdone a la persona que te quitó la vida'.
Juan Francisco Perdomo huyó rumbo a Estados Unidos, según datos preliminares.
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