Diez sacos de cocaína, ocho cajas de fusiles, de grueso calibre, municiones, granadas de uso militar y material de envasado de cocaína, fueron descubiertas por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, DLCN, en una bodega en el bordo sobre el río Bermejo, ayer a las cuatro y media de la tarde.
Agentes antidrogas ejecutaron el operativo en coordinación con la Fiscalía contra el Crimen Organizado y el apoyo de la 105 Brigada.
El allanamiento se ejecutó en la bodega de unas dos manzanas de extensión donde funciona una empresa de transporte a nivel centroamericano, afiliada, según las inscripciones de los cabezales, a la Federación Centroamericana de Transporte.
Según la información brindada por la DLCN, el inmueble funcionaba como empresa de transporte y de almacenaje.
En las instalaciones hay un sótano de tres metros de profundidad, escondido dentro de un clóset, iluminado y forradas sus paredes con cerámica, allí se encontraron los diez sacos de cocaína pura.
Dentro de la bodega había almacenados muebles de sala, colchones, pantallas eléctricas y otros artículos de uso doméstico, pero todos ellos diseñados de tal forma que permitieran esconder la droga y transportarla como mercadería normal.
De acuerdo a las autoridades, en la bodega trabajarían unas cuarenta personas en distintos turnos.
Ligado al narcolaboratorio
La coordinadora regional de la Fiscalía, abogada Marlene Banegas, confirmó que la empresa incautada está ligada al narcolaboratorio descubierto la semana pasada en Cerro Negro, en la montaña de El Merendón, donde se procesaba pasta de coca para convertirla en cocaína y exportarla a Estados Unidos.
El vocero regional del Ministerio Público, Elvis Guzmán, declaró que el terreno donde se ubica la empresa está registrado a nombre de Eduardo Elías Handal Saybe.
Durante el allanamiento fueron detenidas dos personas para ser investigadas, pero no se dieron sus nombres por el momento.
Falsos compartimientos
El predio tiene un muro perimetral de 5 metros de altura perfectamente iluminado, con serpentina, cámaras de video, y con reflectores cada cinco metros.
Según información de un oficial del Ejército, los seis contenedores tienen compartimientos falsos, allí fácilmente se pueden esconder dos mil kilos de cocaína.
La empresa está diseñada para transportar droga dentro de aparatos como computadoras que por dentro estaban huecas, lo que permitía esconder la droga que ellos enviaban camuflada.
También transportaban aparatos supuestamente de gimnasio diseñados también para esconder drogas. En la bodega se encontró además material de empaque y embalaje, una grasa especial para hacer impermeable contra el agua cada kilo de la droga, material plástico y otros aditivos para empacar la sustancia.
Iluminaban narcopistas
Los agentes encontraron también centenares de metros de extensiones eléctricas, lo que hace suponer a las autoridades que las utilizaban para iluminar las narcopistas en las carreteras de Honduras.
La torre de vigilancia tiene aparatos de radiocomunicación y su propio baño privado.
El Escuadrón Antibombas quedó toda la noche en el lugar haciendo las inspecciones y búsquedas de todo lo que había adentro, todo con mucho cuidado para evitar accidentes mortales, dijeron las autoridades.
Hallan túneles
En la bodega se encontraron instalaciones subterráneas y todo tipo de escondites camuflados.
El local es una construcción de unos 6 a 8 metros de alto, tiene oficinas con aire acondicionado, casetas y cocina.
Desde afuera no se ve nada, hay un portón de 5 metros de altura, todo aparentaba que se trataba de una empresa que operaba normalmente.
También se hallaron dos camiones cisternas, dos volquetas doble rodaje marca Kenworth, dos buses de transporte de personal marca Isuzu y un busito pequeño tipo rapidito.
Desmantelan cámaras
Los agentes que realizaron el allanamiento trajeron un experto en circuito cerrado para desmantelar el equipo de video de vigilancia, tomando todas las precauciones del caso por si habían artefactos explosivos. El Escuadrón Antibombas llegó con todo el personal técnico y el perro adiestrado para detectar explosivos. La inspección se hizo con mucho cuidado para evitar poner en peligro a las personas que viven en la zona aledaña.
Los seis contenedores incautados tienen equipo de refrigeración, donde según la DLCN, se podrían transportar unos dos mil kilos de cocaína escondidos en los falsos compartimientos.
Arsenal
En la operación fueron encontradas ocho cajas de fusiles AK-47, R-15 y municiones. Además, granadas antitanques, chalecos antibalas, chapas policiales federales de varios países, pero no se dieron a conocer las cifras finales.
