Tres jóvenes, entre los 19 y 20 años de edad, se sumaron a las víctimas de la violencia desmedida que azota al país.
Ayer en medio de unas cañeras aledañas a la aldea Flor de Oriente del municipio La Lima se encontraron los cuerpos en estado de descomposición de tres jóvenes que habían desaparecido hace 15 días, luego de salir de un merendero en la colonia San Juan Nuevo.
Una persona que transitaba por el sector descubrió los cuerpos que estaban atados de pies y manos con cordones de zapatos.
Se encontraban a tres metros de distancia uno del otro, según confirmaron las autoridades.
Las víctimas fueron identificados por los familiares que llegaron a la escena por la vestimenta que andaban el día que desparecieron.
Brayan Alexander Vega Canales (19), Franklin Javier Murillo Duarte (19) y Grebb Antón Machado (20) son los tres amigos que desaparecieron la noche del viernes 3 de mayo después de departir en un merendero de la colonia San Juan Nuevo.
Vega Canales y Murillo Duarte residían en el lugar y Machado vivía en San Juan Viejo, indicaron los parientes de los desafortunados. Los jóvenes presentaban señas de tortura y varios disparos en la cabeza.
Amigos y familiares llegaron al lugar para identificar los cadáveres que fueron reportados por un trabajador de la compañía azucarera que andaba regando en la zona ayer a las 8:00 am. Sin zapatos y semidesnudo encontraron el cuerpo de Brayan Canales, que solo tenía puesto un bóxer.
Piden justicia
Parientes de los ahora occisos pidieron a las autoridades policiales esclarecer los crímenes, que no queden en la impunidad. “Ellos eran personas que no se metían con nadie, estudiaban en la zona, no queremos que esto termine así”, dijo José González, tío de una de las víctimas.
Al ver las escenas dantescas y de la forma cómo fueron hallados los cuerpos, los parientes clamaban por un alto a la violencia. Las autoridades forenses levantaron los cadáveres a las 2:30 pm.
Mencionaron que las víctimas tenían unos 13 días de muertos, que los asesinaron en otra parte y que los fueron a dejar a la zona de las cañeras.
Un total de 53.622 homicidios se registraron entre los años 2000 y 2012 en Honduras, el país con la tasa más alta de muertes violentas del mundo, denunció este sábado el estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) en un informe.