Una fuga que planificaban algunos internos del presidio sampedrano fue abortada por las autoridades del centro.
El director del Centro Penal, Marvin Rajo, señaló que la información recibida sobre la posible fuga obligó a movilizar a elementos del Ejército Nacional, de la Dirección General de Investigación, miembros del Escuadrón Cobra, agentes de la Policía Preventiva y personal del Ministerio Público, que se encargaron de revisar cada rincón de las celdas.
Adujo que quienes habían planificado la fuga utilizarían una volqueta que estrellarían contra muro y una vez derribado, se concretaría el escape.
Recordó que la misma estrategia se utilizó en 1997 en la fuga de los hermanos Padilla Bustillo, a quienes se les ligó a una banda de secuestradores.
En horas de la madrugada, en las afueras del presidio un grupo de desconocidos había hecho varias ráfagas de disparos, por lo cual vecinos del lugar de inmediato llamaron al 199 de la Policía Nacional informando que se había producido una fuga.
La denuncia alarmó a las autoridades policiales que iniciaron una operación de rastreo, comprobando mediante información que algunos reclusos habían planificado un escape.
Galones de chicha fueron decomisados por la Policía.
Dijo no haber decomisado la chicha que supuestamente sería consumida por los internos en horas de la noche, en la celebración de las fiestas de Navidad, pues pudo haberse producido una situación mayor.
Agregó que producto de la operación las autoridades superiores de la Secretaría de Seguridad ordenaron que en todos los centros penales del país se tendrían que realizar revisiones.
“Estamos preparados para cualquier situación”, aseguró Rajo.
Dato
El penal sampedrano alberga a una población de más de mil 700 internos.
