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Envían al penal a colombianas por lavado

  • 15 octubre 2010 /

Las autoridades determinaron enviar al presidio de la ciudad a Jenny Alexandra Zapata Rojas, 27 años, y Sandra Patricia Piña Ballesteros, de 37, por el delito de lavado de activos.

    Las dos mujeres colombianas que fueron detenidas el miércoles en el aeropuerto Ramón Villeda Morales fueron enviadas al Centro Penal Sampedrano mientras esperan la audiencia inicial ante los Juzgados.

    Las autoridades determinaron enviar al presidio de la ciudad a Jenny Alexandra Zapata Rojas, 27 años, y Sandra Patricia Piña Ballesteros, de 37, por el delito de lavado de activos.

    La audiencia inicial se llevará a cabo el miércoles próximo en los Juzgados sampedranos con la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado, entidad que determinó el delito señalado a las imputadas ayer antes de ser enviadas al presidio sampedrano.

    La Policía las detiene

    Con una operación de inteligencia y oportuna, los agentes de la Policía de Fronteras y de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación, DNSEI, se logró capturar a las colombianas a las 6:30 de la mañana del miércoles justo cuando se encontraban en el punto de inspección antes del abordaje de la aeronave.

    El vocero regional de la Policía Nacional, Juan López Róchez, manifestó que con el trabajo en equipo que se efectuó en la terminal aérea se logró detener a tiempo a las colombianas.

    “Estas damas mostraron mucha suspicacia al ingresar a la sala de espera para abordar el vuelo que las llevaría a Colombia y fue así que las requirieron para las investigaciones y determinar la cantidad de dólares que llevaban”, expuso López Róchez.

    Jenny Alexandra Zapata Rojas cargaba en su bolso 9,622 dólares y Sandra Patricia Piña Ballesteros portaba alrededor de 9,500 dólares entre sus pertenencias.

    Además de las mujeres había dos hombres que fueron puestos en libertad por comprobar la validez del origen del dinero con el que pretendían viajar. A ellos los detuvieron unas horas para ver la relación que tenían con las colombianas y efectivamente un colombiano era compañero de viaje de las imputadas.