Tegucigalpa, Honduras.
Un peligroso pandillero salvadoreño fue detenido cuando salía de los tribunales de justicia en la ciudad de Gracias, Lempira.
La captura del presunto antisocial se dio mediante un trabajo de investigación y seguimiento que realizó el recién creado Centro Antipandillas Transnacional (CAT), adscrito a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El sospechoso es Oswaldo Coronado Ramírez (de 31 años), conocido también como Joker y Gato.
Las investigaciones del CAT indican que Coronado Ramírez es integrante de la Pandilla 18 de El Salvador y se había refugiado ilegalmente en Honduras desde hacía varios meses. Oswaldo Coronado Ramírez se hacía pasar en Honduras como Santos Eliseo Martínez Miranda, como una manera de despistar y evadir a las autoridades hondureñas, ya que se le achaca un rosario de delitos en el hermano país.
De acuerdo con los registros de la Policía Nacional de El Salvador, el Joker es considerado un pandillero muy peligroso y figura en la lista de los más buscados por las autoridades de esa nación.
El pasado ocho de febrero, la Policía Nacional lo detuvo en flagrancia al comprobarle la comisión del delito de facilitación de medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas en Gracias, Lempira.
Sin embargo, el miércoles dos de mayo, un juez de los tribunales de esa ciudad decidió ponerlo en libertad, a pesar de haberle encontrado las evidencias del ilícito.
Agentes del Centro Antipandillas Transnacional, ayer cerca de la 1:00 pm, hicieron la entrega de Oswaldo Coronado Ramírez a las autoridades salvadoreñas, como lo establecen las leyes de Migración y Extranjería. El acto de entrega de una autoridad a otra se produjo justo en el puente sobre el río Goascorán, en la frontera de El Amatillo, en Valle.
Un peligroso pandillero salvadoreño fue detenido cuando salía de los tribunales de justicia en la ciudad de Gracias, Lempira.
La captura del presunto antisocial se dio mediante un trabajo de investigación y seguimiento que realizó el recién creado Centro Antipandillas Transnacional (CAT), adscrito a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El sospechoso es Oswaldo Coronado Ramírez (de 31 años), conocido también como Joker y Gato.
Las investigaciones del CAT indican que Coronado Ramírez es integrante de la Pandilla 18 de El Salvador y se había refugiado ilegalmente en Honduras desde hacía varios meses. Oswaldo Coronado Ramírez se hacía pasar en Honduras como Santos Eliseo Martínez Miranda, como una manera de despistar y evadir a las autoridades hondureñas, ya que se le achaca un rosario de delitos en el hermano país.
De acuerdo con los registros de la Policía Nacional de El Salvador, el Joker es considerado un pandillero muy peligroso y figura en la lista de los más buscados por las autoridades de esa nación.
El pasado ocho de febrero, la Policía Nacional lo detuvo en flagrancia al comprobarle la comisión del delito de facilitación de medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas en Gracias, Lempira.
Sin embargo, el miércoles dos de mayo, un juez de los tribunales de esa ciudad decidió ponerlo en libertad, a pesar de haberle encontrado las evidencias del ilícito.
Agentes del Centro Antipandillas Transnacional, ayer cerca de la 1:00 pm, hicieron la entrega de Oswaldo Coronado Ramírez a las autoridades salvadoreñas, como lo establecen las leyes de Migración y Extranjería. El acto de entrega de una autoridad a otra se produjo justo en el puente sobre el río Goascorán, en la frontera de El Amatillo, en Valle.