Mario David Sierra, 28 años, fue asesinado de seis balazos por cuatro individuos encapuchados que lo sacaron por la fuerza de su casa.
El ahora occiso estuvo preso recientemente acusado de actos de lujuria en contra de una niña, pero después de los seis días que concede la ley para inquirir aparentemente el juez no encontró pruebas contundentes contra él y ordenó su liberación hace algunos días, según la Policía.
Los parientes de Sierra dijeron que a las once de la noche del jueves llegaron a su habitación cuatro individuos con pasamontañas, quienes tocaron la puerta y cuando él les abrió lo sometieron y lo subieron a un carro de paila sin placas con vidrios polarizados llevándoselo con rumbo desconocido.
Estaba atado
El cuerpo de Mario apareció ayer en la carretera que conduce a la colonia San Martín, boca abajo y con las manos atadas.
Agentes de Investigación dijeron que en la escena hallaron casquillos supuestamente calibre 3.80. Se conoció que a Mario lo abandonó de niño su madre que se fue para Estados Unidos y lo crió una vecina.