La cadena de muerte que desde noviembre de 2012 se dirige contra la familia Castro Romero, no cesa y hasta ahora la Policía de Investigación no tiene una pista concreta que los lleve a develar la identidad de los asesinos.
Son tres hermanos muertos: Manuel de Jesús Castro Romero (45), que fue abatido el martes anterior en el barrio Concepción junto a su esposa Nidya Sujey Orellana Cerrato (34).
Junto a los vendedores de carros han muerto tres de sus guardaespaldas en medio de nutridas balaceras. Han transcurrido nueve meses de investigaciones desde el primer asesinato y hasta ahora la Policía no tiene un móvil claro en los hechos. “Es una lucha entre bandas, pero no tenemos claro el móvil concreto de los ataques, los equipos investigan por qué se ha dado el mismo modus operandi en cada escena y se busca identificar quiénes serían los responsables de estas muertes. Buscamos conectar cada caso”, dijo un investigador de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Los hechos
El relato de testigos es pieza clave para que la Policía tenga elementos claros de quiénes habrían participado en el asesinato de los esposos Castro Orellana. En las declaraciones que uno de ellos brindó a las autoridades establece que fueron atacados desde una camioneta en marcha. “Era una camioneta dorada sin placas la que alcanzó el carro y se le puso a la par, bajaron los vidrios de las dos ventanas del lado derecho. Eran dos encapuchados que sacaron los fusiles y comenzaron a disparar.
Los guardias que iban en la paila del carro se agacharon, la balacera duró como dos minutos hasta que el conductor perdió el control y se estrelló en el muro de la casa”, relató el testigo.
El informe realizado por el equipo de inspecciones oculares de la DNIC establece que en la escena se encontraron 28 casquillos de bala de diferentes calibres. El cadáver de Manuel de Jesús presentaba nueve impactos de bala en el tórax y abdomen.
El relato de familiares establece que el matrimonio Castro había salido de su casa a las 12:00 del mediodía porque iban a buscar unos repuestos para uno de los carros en el barrio Medina.
Cadena de muerte
El pasado 5 de noviembre de 2012, Selvin Salvador Romero Castro, fue asesinado cuando llegaba a su casa en residencial El Pedregal, después de dejar a su hijo en la escuela. En la escena del crimen se encontraron casquillos de arma automática.
Una semana después un guardaespaldas de Selvin era asesinado en un centro educativo privado.
El 28 de diciembre de 2012, en un apartamento de una amiga falleció Elio Dan Castro Romero, propietario del autolote Inveca y Marvin Joel Olivera Galeas.
Unos 15 hombres armados, según la Policía, ingresaron al edificio y atacaron al empresario, a su amiga y a cuatro guardaespaldas.
El 2 de marzo del 2013 en un restaurante de comidas rápidas en el barrio Las Palmas fue asesinado Osmán Roldan Muñoz Espino, quien fue señalado por las autoridades como un elemento de seguridad del autolote Inveca, propiedad de los hermanos Castro Romero.
En ese mismo hecho fallecieron tres jóvenes más: Miguel Antonio Gómez Zepeda, Carlos Mauricio Castellanos Orellana y Gerson Eduardo Dubón Vásquez, que acompañaban al guardaespaldas.
Hoy en Villanueva será sepultada Nidya Sujey Orellana Cerrato, hija de la actual regidora y candidata a alcaldesa de Villanueva por el Partido Nacional, Sandra Cerrato Hernández, quien en cinco meses ha perdido a dos de sus hijos.