San Pedro Sula, Honduras
Como los hermanos Jhony Omar (17) y Anthony Josué Paz Perdomo y el niño Carlos Iván Merlo Cuéllar (11) fueron identificados ayer en Medicina Forense los cadáveres de las tres personas encontradas asesinadas la noche del jueves en las cañeras de San Manuel, Cortés.
Los tres fallecidos residían en la colonia Pradera, en San Pedro Sula. El padre y una tía de los hermanos Paz Perdomo acudieron a Medicina Forense a cerciorarse de que los fallecidos eran sus parientes, ya que por medio de las noticias conocieron de la tragedia.
Los familiares de los hermanos contaron que ambos no trabajaban y solo lo hacían eventualmente como meseros cuando eran contratados para servir en eventos.
Indicaron que Jhony y Anthony se encontraban la tarde del jueves en uno de los pasajes de la colonia Pradera, cerca de una pulpería, cuando fueron raptados por varios hombres que se cubrían el rostro con gorro pasamontañas y viajaban en un turismo negro.
Los cadáveres del niño y de los hermanos estaban atados de manos y pies con lazos y fajas. En la escena del crimen, los técnicos de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) encontraron casquillos de bala nueve milímetros. Los homicidas de las víctimas les dispararon en la cabeza. “Que sepamos no tenían enemistades y tampoco nos enteramos de que anduvieran robando o haciendo otro tipo de cosas”, expresó Bonifacio Paz, padre de las víctimas.
La abuela del niño Carlos Iván Merlo Cuéllar manifestó que su nieto cursaba el cuarto grado en la escuela José Trinidad Cabañas del barrio Guamilito.
Contó que su nieto acostumbraba jugar fútbol con sus amiguitos en la cancha enfrente de la posta policial del sector Satélite. “Lo tenía en esta escuela porque trabajo cerca.
Él salía de clases, almorzaba y se iba para la cancha a jugar y luego se iba a la casa, pero ayer -jueves- no llegó a cenar y se nos hizo extraño”, dijo la señora.
Agregó que vecinos le dijeron que unos hombres en un pick-up parecido a los de la Policía de Investigación se habían llevado a un grupo de jóvenes que estaban en la cancha.
“Se nos hizo extraño que se lo llevara la Policía por ser menor. Fuimos a la posta y nos dijeron que ahí no estaba y pusimos la denuncia de la desaparición”, relató.
La señora aseguró que no conoce a los otros fallecidos. La Policía Nacional aún no conoce el móvil del triple asesinato.
