El maestro Manuel de Jesús Mejía Licona, de 45 años, fue puesto a la orden de la Fiscalía por suponerlo responsable de acoso sexual en contra de dos de sus alumnas.
Las estudiantes cursaban el segundo año de ciclo común el año pasado en el centro básico Yankel Rosenthal, ubicado en la colonia Sandoval Sorto.
Las menores buscaban recuperar las asignaturas de ciencias naturales y matemáticas, por lo que el lunes pasado se sometieron a una evaluación, de la cual esperaban los resultados el día siguiente.
Mejía les dijo que habían aprobado, pero minutos después se retractó diciéndoles que regresaran el jueves para que hablaran.
Relato
Las jóvenes llegaron el jueves al centro educativo. El docente les dijo que se subieran al carro para llevarlas a dar una vuelta. Mejía las condujo con rumbo al centro comercial Megaplaza y en el camino les hizo una oferta para aprobar sus materias.
La propuesta consistía en que le buscaran una trabajadora del sexo para satisfacer sus deseos.
“No sabíamos qué hacer, teníamos miedo que nuestros padres nos regañaran” dijeron.
“Si no conseguíamos a la mujer, una de nosotras se tenía que sacrificar para él si queríamos pasar el año”, contaron las afectadas.
“Nos bajó en Megaplaza, pero le dijimos que no teníamos dinero y fue cuando nos dio 10 lempiras a cada una para comenzar la búsqueda de la trabajadora del sexo”, relataron.
Una de ellas decidió contarle a su madre, Lesbia Leticia Aguirre, quien no creyó el relato, por lo que le pidió el número de celular del profesor para investigar.
Al llamarlo se hizo pasar por una de las estudiantes, expresándole que ya le tenían su pedido, el docente respondió con asombro argumentando que eran unas chicas veloces.
Lo detienen
Se citaron en la calle principal de la colonia Ciudad Nueva a las cinco de la tarde. El maestro llegó puntual, como habían acordado, pero al ver que sus alumnas estaban con sus padres quiso huir; al instante el padre de una de las adolescentes se puso en frente del auto de Mejía para no dejarlo escapar, mientras llegaban los miembros de la Policía.
Las autoridades policiales afirmaron que al llegar al lugar, el maestro trató de borrar las llamadas de su celular para no dejar evidencia. Manuel Mejía manifestó que no sabe por qué lo involucran en ese delito.
“Me conducía casualmente por ese sector en donde me capturó la Policía”, se defendió. “Ellas me acusan para salvarse de la regañada que les darían sus padres”, puntualizó.
Al detalle
Argumento
El docente Manuel Mejía dice que las alumnas se quedaron en las recuperaciones y que podría mostrar los resultados de los exámenes.
Evidencias
Las jóvenes relataron que muchos de sus compañeros confirmaron que habían ido a bailar a la casa del docente a fin de que los pasara.